Jorge Nieto Montesinos es el nuevo ministro de Cultura, una cartera en la que hay mucho por trabajar, por hacer. Nieto Montesinos, sociólogo de profesión, dio sus primeras palabras como líder principal del Ministerio de Cultura. No las dio en una entrevista ni en redes sociales , optó por darlas en un discurso ante los trabajadores que estarán a su cargo. Sus palabras dan muchas luces de su trabajo a realizar.
Los dos ejes de sus palabras, aparte de alentar a todos los que trabajan en el Ministerio de Cultura , fueron recordar que el Perú es cuna de civilizaciones milenarias y, segundo, que la cultura permite luchar contra flagelos como la discriminación y la inseguridad. Jorge Nieto Montesinos vio a la cultura como una herramienta para crecer como nación.
“Mi recordado amigo_ José Matos Mar _, tan pertinente para esta circunstancia, decía que esa civilización está viva. Se ve, no solamente se ve en el Ande, se ve en nuestras ciudades, se ve en la cooperación de nuestros barrios cuando construyen su vida, sus espacios públicos, sus casas, está allí, está en nosotros, en todos nosotros, no importa el color de nuestra piel, está allí, somos andinos, y es parte de un reconocimiento que debemos totalizar”, dijo Jorge Nieto Montesinos en un pasaje de su discurso.
Arriba podrás ver las citas más destacadas del flamante ministro Jorge Nieto Montesinos. Abajo, luego del video de YouTube , podrás acceder a su discurso completo.
Jorge Nieto habla del legado de José Matos Mar:
Primer discurso de Jorge Nieto como ministro de Cultura
Le agradezco a la señora ministra sus palabras de presentación. La he conocido en este proceso de transferencia y he encontrado a una mujer valiente, con coraje, decidida a pelear las causas en las cuales cree. Les pido un aplauso de despedida para ella.
En el discurso presidencial del 28 de julio se indicó nítidamente la misión que se nos ha encomendado como ministerio: abatir la discriminación, aquella que deriva de motivos étnico-culturales, pero también todo tipo de discriminación. Y se ha dicho más, se ha dicho que vamos a cumplir 200 años de República, pero que somos una sociedad con miles de años de historia. Nuestra vida republicana es de 200 años, pero somos una sociedad que tiene mucho más de historia en su haber, no solamente somos un país milenario, sino también un país cuna de civilización.
Mi recordado amigo José Matos Mar, tan pertinente para esta circunstancia, decía que esa civilización está viva. Se ve, no solamente se ve en el Ande, se ve en nuestras ciudades, se ve en la cooperación de nuestros barrios cuando construyen su vida, sus espacios públicos, sus casas, está allí, está en nosotros, en todos nosotros, no importa el color de nuestra piel, está allí, somos andinos, y es parte de un reconocimiento que debemos totalizar.
Se ha avanzado de manera significativa. La identidad cultural nuestra está desarrollándose vigorosamente, está conquistando más espacios, tenemos que abrirles todavía más, tenemos que completar esa tarea y ese es el encargo que tenemos. Sé que se dice que voy a ser más que ministro de cultura, un político en el Ministerio de Cultura. Quiero desengañarlos, voy a ser ministro de Cultura, y la cultura no debe ser entendida como el lado subsidiario de los asuntos políticamente sensibles de este ministerio, que los tiene, sino que la cultura es como el meollo de nuestro trabajo, su desafío politico principal.
Sé que han hecho muchas cosas, lo hemos visto leyendo los informes de la transferencia. Por eso venimos en primer lugar a escuchar. Hemos conocido en estos documentos todas las cosas que se han hecho en este ministerio, muchas de muy alta calidad, y muchas, quizás las de más alta calidad, con muy pocos recursos.
Parte de nuestro trabajo en el ministerio, para decirlo, con una frase que no me gusta mucho, pero que se usa con frecuencia será: ponerlo en valor. Como decía el poeta Machado, es de necios confundir valor y precio. Tenemos que saber que la cultura es un activo. Un activo, en primer lugar, para mejorar nuestra convivencia, por eso lo de abatir la discriminación; pero un activo para lograr seguridad, un activo para producir empleos y trabajo, un activo para mejorar nuestra vida en comunidad, para mejorar nuestra vida en común, para aprender a vivir juntos.
Esa es la tarea que tenemos, vamos a trabajar sobre lo que se ha hecho antes, sobre lo que han hecho los ministros que me antecedieron. Vengo con muy pocos colaboradores, porque espero que todos ustedes sean los colaboradores del trabajo que tenemos por delante juntos, y que juntos, como las piedras del río, aprendamos, poco a poco, a ubicarnos y a movernos, y a poder dar lo mejor de cada uno de nosotros. De modo que les agradezco la recepción, iremos convocando a cada uno de ustedes a conversar, a escuchar, a ver cómo podemos hacer para mejorar el trabajo de todos, y ahora… ¡a trabajar!
Muchísimas gracias.