Las altas temperaturas y el sofocante calor de este verano, uno de los más fuertes de los últimos 10 años, nos expone a ‘golpes de calor’ y deshidratación.
“En el verano hay más sudoración y el organismo pierde más agua. Hay que mantenernos hidratados para regular la temperatura corporal, facilitar la digestión y el transporte de nutrientes, hacer que los riñones trabajen bien e hidratar la piel”, señala Flor Sayers, nutricionista del hospital ‘Dos de Mayo’.
Los más vulnerables son bebés y ancianos, en quienes las complicaciones incluso pueden llevar a la muerte en verano.
SHOCK TÉRMICO
“Otra seria complicación es el ‘golpe de calor’ o shock térmico. Se genera por la alta temperatura del medioambiente y/o excesivo ejercicio físico asociado a un fallo agudo en la termorregulación y deshidratación”, dijo Norah Soriano, médico general de Solidaridad Salud.
Piura es una de las regiones de mayor temperatura, por lo que el doctor Pedro Ojeda Gallo, gerente de la Red Asistencial Piura de EsSalud, advierte estar alerta a ‘señales’ de ‘golpe de calor’: temperatura corporal de 40 grados a más sin causa aparente, ausencia de sudoración, desmayo o descompensación, convulsiones, ritmo cardíaco, pulso rápido y otros.
TENGA EN CUENTA QUE...
La sed es signo de alarma de deshidratación. No espere a sentirla para recién tomar agua.
Tome 8 a 10 vasos de agua al día, según edad y actividad. Incluya ahí líquidos como limonada, chicha morada, refresco de maracuyá o de cebada.
Consuma alimentos ‘hidratantes’ (de mayor contenido de agua): lechuga, pepinillo, espinaca, rabanito, zanahoria, tomate, sandía, melón, papaya, pepino dulce, fresa, tumbo y otros.
Evite bebidas con alcohol o cafeína (gaseosas).
No exponga a los niños al sol entre las 10 de la mañana y 3 de la tarde.
Vista ropa holgada.
Haga ejercicios, pero no extenuantes ni expuesto al sol.
Mantenga los ambientes frescos y ventilados.