Vivimos rodeados de contaminación sonora. Los ruidos que soportamos a diario están provocando un serio aumento de los problemas auditivos que nos pueden llevar directamente a la pérdida de la audición, cuyas etapas previas se están dando en edades cada vez más tempranas.
Luis Verástegui Barahona, especialista en audiología, señala que los audífonos medicados recetados por un especialista son de muchísima ayuda para quienes pierden este valioso sentido. Sin embargo, en el Perú, los audífonos ‘bamba’ también existen y se comercializan libremente. Su efecto es muy perjudicial para aquellos que los usan sin tener la más mínima idea de lo que llevan puesto.
“Estos dispositivos son burdas imitaciones de plástico en cuyo interior encontramos circuitos básicos que amplifican apenas el sonido y hechos de materiales como níquel, cadmio y plomo, que al contacto con el organismo pueden provocar alguna alergia y sobreesforzar la sensibilidad al oído interno, comprometiendo aún más la audición del paciente hasta dejarlo completamente sordo”, advierte Verástegui Barahona, director del centro audiológico AudiPhone, que tiene más de 23 años de experiencia en audiología.
Respecto a los audífonos medicados, estos deben ser recetados por especialistas en audiología tras realizar un examen exhaustivo y diagnóstico del paciente a fin de determinar el nivel de hipoacusia que padece el paciente. “Lamentablemente, en nuestro país, la mayoría de personas llega cuando la sordera está en una etapa avanzada. No tenemos una cultura preventiva en salud”, explica el experto.
Los audífonos medicados, detalla Luis Verástegui, son dispositivos electrónicos diseñados para ayudar a las personas que presentan hipoacusia, que es la pérdida de la audición en diferentes grados, para que puedan escuchar de manera efectiva. Funcionan capturando y amplificando los sonidos del entorno, y luego los transmiten al oído a través de pequeños altavoces. Se fabrican con tecnología avanzada y están respaldados por investigaciones científicas. Proporcionan una amplificación precisa y personalizada del sonido, adaptándose a las necesidades audiológicas específicas de cada individuo.
Para la preparación de estos audífonos, cuyo material es especial y antialérgico, se utiliza una tecnología con micropiezas interiores; un microprocesador, que es el cerebro del aparato, el cual se conecta previamente a una computadora para actualizarlo a la medida del paciente. También, dos micrófonos para darle mayor percepción del sonido al paciente, tanto hacia adelante como hacia atrás, dependiendo de las actividades que realiza a diario. Se le suma el control de volumen, portapilas, y toda la tecnología especial que demanda fabricarlo en nuestro país.
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