El ministro del Interior, Gastón Rodríguez, hizo un llamado a la conciencia social y a la responsabilidad para cumplir con las medidas de prevención que buscan reducir el riesgo de contagio del nuevo coronavirus durante el desplazamiento de las personas en los medios de transporte público, paraderos, mercados o centros comerciales. Esto, durante la cuarentena focalizada, en el marco del estado de emergencia.
“Podemos poner policías, militares y gobierno local, pero si la gente no entiende vamos a tener dificultades y puede considerarse un rebrote. El virus no caduca por un decreto supremo o por un decreto de urgencia, el virus está en la calle. Entonces depende de cada uno no hay que agolparse o subirse a la loca como era antes. Es un tema de responsabilidad y conciencia social”, remarcó durante un operación esta mañana en la estación Bayóvar del Metro de Lima, junto al ministro de Defensa, Walter Martos.
Sostuvo que en la medida que la ciudadanía solo salga a la calle para cumplir lo estrictamente necesario y respete el distanciamiento, van a salvaguardar su salud e integridad. Asimismo, calificó de irresponsable la actitud mostrada por algunas personas durante el nuevo toque de queda que se inició ayer 1 de julio.
En ese sentido, señaló que los agentes de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas actuarán de manera inflexible contra quienes incumplan la citada medida restrictiva establecida entre las 10 de la noche y las 4 de la mañana. “La autoridad va a actuar con firmeza. Vamos a ser inflexibles en el horario del toque de queda”, aseveró Rodríguez.
El titular del Mininter aclaró que las Fuerzas Armadas están respaldadas por el marco legal que ha sido emitido por el Gobierno para actuar en apoyo a la Policía Nacional durante el estado de emergencia que rige hasta el 31 de julio.
Policías fallecidos
En otro momento, Rodríguez informó que, a la fecha, se han reportado 253 policías fallecidos y más de 1.500 infectados por el COVID-19 en el país.
Dijo que su sector tomó una serie de acciones como la implementación de 250 camas en el hospital de Policía y 500 camas en la Escuela de Suboficiales para el tratamiento del personal policial, producción de ivermectina y el acondicionamiento de oxígeno medicinal.