Una niña de 14 con cáncer terminal —que quería que su cuerpo se congelara criogénicamente con la esperanza de que pudiese ser resucitada en el futuro— ganó una histórica batalla legal poco antes de que muera. Esto, a raíz de que sus padres divorciados no estaban de acuerdo sobre si su cuerpo debía o no ser llevado a Estados Unidos a un centro especializado de preservación criogénica. El caso sucedió en Inglaterra.
¿QUÉ ES LA CRIÓNICA O CRIOGENIA? es la preservación de personas —que no pueden vivir con la medicina actual— a muy bajas temperaturas (-196°C) con la idea de ser revividas y recuperen completamente su salud en un futuro lejano. La criopreservación de humanos no es reversible con la tecnología presente; los crionicistas esperan que los avances médicos algún día permitan revivir a aquellos que fueron ‘congelados’. Precisamente por esta incertidumbre, el campo es visto con escepticismo por la medicina contemporánea.
¿CUÁL ES EL PROCESO? El cuerpo, apenas muere, es enfriado en un baño de agua y hielo para prevenir el decaimiento de las células y otros tejidos; luego, la sangre es extraída y reemplazada con una solución anticongelante no tóxica para prevenir la formación de cristales de hielo que dañen las células; el cuerpo es empacado en hielo seco para su transporte a las instalaciones especializadas; una vez en el lugar, el cuerpo es expuesto a temperaturas aún más bajas por varios días usando nitrógeno líquido, momento en que el decaimiento físico se detiene por completo; el cuerpo entonces es almacenado, junto a otros cuerpos, en un tanque relleno de nitrógeno líquido. Así, se cree que órganos y células se mantienen intactos.
La niña, que vivía en Londres (Inglaterra) con su madre y padecía de una variante rara del cáncer, tomó acciones legales ante la oposición de su padre: pidió a la Corte Suprema británica que dictamine que solo su madre —quien apoyaba su deseo– fuese la única persona permitida de tomar decisiones sobre el destino de su cuerpo. El juez, Peter Jackson, le dio la razón en octubre —tras una audiencia privada en la División Familiar de la corte— y recientemente los abogados informaron que los restos de la difunta fueron trasladados a EE.UU. y congelados. El juez determinó que no se reporte nada sobre el caso mientras la paciente vivía, puesto que la cobertura mediática podría tensionarla. Ahora, por un costo de casi 46.000 dólares que consiguió juntar la madre, el cuerpo de la adolescente está congelado en el Cryonics Institute, en Michigan.
La motivación de la niña, según los escritos que esta envió al juez a través de sus abogados, era que quería tener una chance de “vivir un poco más”. Dicha petición, ha dicho el juez, no tiene precedentes en Inglaterra y Gales, y posiblemente en ningún otro lugar, y agregó que es una muestra de los nuevos planteamientos que la ciencia trae a los abogados.
Según el juez, además, la niña investigó en Internet acerca de la criónica durante los últimos meses de su vida y no hay dudas de que estaba en plenas capacidades de abrir acciones legales. Fue su padre quien estaba reacio a aprobar el plan, preocupado de las implicancias del mismo. “Al despertar digamos en 200 años —expresó el progenitor— no encontraría a sus parientes, no recordaría cosas, y solo tiene 14 años”.
LO QUE SIGUIÓ
El proceso de congelamiento fue llevado a cabo sin problemas tras la muerte de la niña, informaron sus representantes, quienes indicaron que la madre estuvo más atenta al procedimiento que al propio duelo. El magistrado Jackson, sin embargo, sugirió que las autoridades de su país consideren trabajar en una regulación apropiada para la preservación criogénica.
Solo un puñado de compañías de Estados Unidos y Rusia ofrecen servicios de preservación criogénica. Al momento, hay alrededor de 250 cuerpos criopreservados en los EE.UU., y 1.500 personas han hecho arreglos para ‘congelarse’ después de su muerte legal.
Fuente: Agencia Nmas1