Los propietarios de 10 camionetas alquilaron sus vehículos a la empresa G Móvil sin imaginar que todo se trataría de una nueva modalidad de estafa. A ellos les dijeron que sus unidades serían llevadas al interior del país o que serían usadas para prestar servicios en supermercados o minas.
“Esta camioneta viene de Áncash, de Huaraz. A la persona que le alquile la camioneta le dijeron que iba a trabajar para Tottus. Yo ya venía monitoreando por el GPS mi camioneta. Se trasladan a San Martín de Porres donde pernoctó dos noches, yo ya venía sospechando”, contó Cristofer, uno de los agraviados, a Latina.
De acuerdo a la Policía Nacional del Perú (PNP), los presuntos estafadores habían alquilado un local dentro de un centro comercial y hasta contratado personal para darle a los propietarios la sensación de seguridad para que entregaran las llaves de sus vehículos y hasta firmaran contratos de alquiler que no se cumplieron.
“El último viernes se acerca uno de los propietarios de los vehículos y se percata que no estaba ninguno de los vehículos, ni los de él, ni las demás camionetas que habían sido alquiladas. Comenzamos a notificar a los demás agraviados y hasta ese momento no sabían que habían sido víctimas de una estafa. Esta es una estafa internacional”, señaló el Coronel José Zavala, jefe de la Diprove.
Tras la denuncia, la Policía lanzó una alerta y consiguió ubicar seis de los 10 vehículos que habían sido alquilados. Según el matinal, tres aún estaban en Lima, uno en Cajamarca y dos habían llegado hasta Ecuador.
Los integrantes de la banda que estaría detrás de estos hechos han sido denominados como “Los empresarios del mal”. No sería la primera vez que se ven implicados en este tipo de estafa.