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¡DE TERROR! Dos trabajadores del denunciaron negligencia y abandono por parte de la institución penitenciaria tras un supuesto brote de en dos centros de detención de Lima.

Según un reportaje de “Punto Final”, se trata de los casos de Rodolfo Cáceres Dulanto, de 35 años, quien asegura haber contraído el COVID-19 en el Penal Sarita Colonia del Callao; y de Joel Ortega Quispe, de 60, quien se habría contagiado del virus en las carceletas de Poder Judicial, ubicadas en el cercado de Lima.

“He tenido contacto con infectados en el penal Sarita Colonia”, afirmó Cáceres Dulanto, que se graba desde una clínica y que denuncia que nunca se les avisó que había reclusos contagiados.

"El INPE nunca me dio el respaldo necesario para poder salvar la vida de mi esposo”, aseguró la pareja de Cáceres Dulanto.

“[El trato ha sido] muy indiferente”, asegura por su parte Ortega Quispe. El hombre, que labora hace 29 años en el INPE, responde al reportaje antes de ser atendido en un hospital de EsSalud, donde muestra problemas para respirar.

Ortega Quispe también denuncia que, aunque por su edad pertenece a la población de alto riesgo de contraer el COVID-19, no fue liberado de sus labores como otros compañeros. Desde el INPE respondieron a “Punto Final” que su caso puntual será investigado.

Cabe recordar que el INPE, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y representantes de los sindicatos de trabajadores penitenciarios acordaron la conformación de una comisión tripartita, que busca desarrollar soluciones a las problemáticas que enfrentan los establecimientos penitenciarios en el contexto de la emergencia sanitaria.

En dicha reunión participó el titular de Justicia, Fernando Castañeda, y el presidente del INPE, Gerson Villar.

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