Desde el inicio de la segunda ola de contagios de COVID-19, en enero del 2021, en el Perú han muerto 19.813 personas a consecuencia de la enfermedad, según reporta el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC).
Esta cifra supera todas las estimaciones hechas en noviembre del año pasado por el Ministerio de Salud (Minsa) que previó que un nuevo brote de la enfermedad podría causar, en el peor de los escenarios, unos 19.785 decesos.
En el Documento Técnico: Plan de preparación y respuesta ante posible segunda ola pandémica por COVID-19 en el Perú, el Minsa consideró tres escenarios posibles de cara a la segunda ola de contagios: “leve”, “más probable” y “peor”.
En el primer escenario, se producirían 811.363 nuevos contagios y 14.060 fallecimientos; mientras que en el intermedio ocurrirían 1.622.726 casos y 17.189 decesos. Finalmente, en el peor escenario posible se reportarían 2′434.089 contagios y la cantidad de muertos alcanzaría los 19.785.
“Es importante tener en cuenta que esta información tiene cierto grado de incertidumbre porque los datos no son exactos, pero suficientes para aproximarnos a lo que podría suceder. Desafortunadamente, esto siempre ha sido un escenario usual con el que se trabaja en salud pública”, se lee en el documento oficial.
Las estimaciones del Minsa fueron superadas en menos de cuatro meses y todo apunta a que el número de decesos seguirá creciendo ya que en la última semana se reportó un promedio de 323 muertes por día y el pasado domingo se informó de 443 decesos en 24 horas, el mayor pico de toda la pandemia.
La variante brasileña
Uno de los principales factores que ha tenido este aumento de casos es la presencia de la variante brasileña de la enfermedad. El Instituto Nacional de Salud (INS), entidad del Ministerio de Salud (Minsa), informó en marzo que esta variante está presente en diferentes ciudades del país, incluida la capital, Lima.
El INS analizó muestras de pacientes diagnosticados con COVID-19 en marzo del 2021 en Lima y Loreto, y que en las muestras de Lima se encontró que 39.7% correspondían a la variante brasileña (P.1), un 2.5% a la variante británica y 39.2% a otros linajes.
Al respecto, especialistas como el doctor Elmer Huerta han advertido que esta variante es más agresiva y puede generar reinfecciones en pacientes que hayan sufrido la enfermedad. Sin embargo no se ha demostrado que pueda evadir el efecto de las vacunas.
“Es posible que esta variante, si es que toma cuerpo en el Perú y se vuelve la predominante, haga que mucha gente se vuelva a reinfectar y que estas vacunas de primera generación que estamos teniendo en todo el planeta ya dejen de ser tan eficaces y efectivas como uno lo piensa”, precisó Huerta.
La Organización Panamericana de Salud (OPS) señaló por su parte que el incremento de contagios no puede atribuirse únicamente a la presencia las variantes del virus, sino también al relajamiento de las medidas de bioseguridad. En ese sentido, pidió a los países de la región a continuar con las medidas de prevención como el uso de la mascarilla, lavado de manos y distanciamiento físico.