Las ‘bolas’, falsas profecías y psicosociales encuentran a más personas proclives a creerlos en tiempos difíciles como los actuales. Antes se dieron con los pishtacos y ‘vírgenes que lloran’. El último martes, un mensaje de una niña causó un pánico injustificado.
Segundo López, miembro del staff de Suma Group Psicólogos, afirma que la gente tiene una visión bastante negativa de lo que está sucediendo y, al no ver ninguna cura contra este virus, se aferra a su idiosincrasia y a creencias personales, como el tarot o remedios caseros.
Se dejan llevar por lo que circula en la web, sobre todo si tiene una carga religiosa. “La falta de control hace que estos psicosociales tengan mucho impacto y se eleve el temor. Si dicen que habrá un saqueo en tal lugar, las personas lo creen y toman sus precauciones”, agregó el psicólogo.
Aclaró que hacen caso a falsas profecías, como de la niña, no por una sana creencia religiosa, sino por una deformación de las ideas religiosas. “Al escuchar el video, uno se da cuenta cómo el entrevistador (de la radio Sauce) estuvo direccionando las respuestas de la menor. Si tienes una formación sólida, te das cuenta que es imposible que suceda”, indicó.
RITUALES
“Un psicosocial explota por el miedo y puede llegar incluso a provocar un suicidio”, explica, por su parte, el sociólogo Clody Genaro Guillén. Añade que los peruanos recurren a Dios y establecen rituales como una forma de buscar una solución contra esta pandemia. “Prenden velas, rezan a los santos y ofrecen alimentos a las almas ‘para comprar un favor’”, indicó.
Sepa que…
La niña que aseguró que ‘habló con Dios’ vaticinó que la gente que saliera a la calle el martes 21 iba a morir.