La Municipalidad de Lima, a través de la Empresa Municipal de Mercados S.A. (Emmsa), informó que desde este lunes 4 de mayo se restringirá el ingreso al Gran Mercado Mayorista de Lima (GMML), de personas vulnerables al nuevo coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19).
La disposición regirá estrictamente, luego de que desde el inicio de la cuarentena se recomendara a los adultos mayores, madres con niños y mujeres embarazadas no ir al recinto, a fin de evitar contagios.
A través de un comunicado, la comuna limeña indicó que diariamente ingresan cerca de 9 mil personas para abastecerse de alimentos, entre minoristas de mercados de la capital, dueños de bodegas y tiendas de abarrotes, así como público en general.
Por ello, y a fin de controlar el aforo, Emmsa exigirá a los comerciantes mayoristas vender productos a partir de 5 kilos, toda vez que la dinámica de este gran centro de abastos son las ventas al por mayor.
La Municipalidad de Lima aseguró que garantiza el cumplimiento de las normas dispuestas por el Ejecutivo, y que en esa línea ha implementado medidas de seguridad que protegen a los visitantes del mercado de posibles contagios de COVID-19. Entre tales medidas, destacan el control de temperatura, las pruebas rápidas y otras.
Con la ayuda de diez termómetros infrarrojos y personal que lleva el equipo de protección personal (EPP), el cual consta de un traje, guantes y mascarilla, se toma la temperatura a los clientes en el ingreso al recinto. Las personas que tienen fiebre no ingresan al GMML. Todos los asistentes a este gran centro de abastos deben hacerlo con mascarilla y guantes.
En coordinación con el Ministerio de Salud (Minsa), se aplicaron 100 pruebas rápidas para el descarte de COVID-19 a los comerciantes y trabajadores del Gran Mercado Mayorista de Lima. Nueve especialistas (entre doctores, enfermeras y personal de salud de la Diris Este, perteneciente al Minsa) realizaron los exámenes en la primera visita al mercado.
Asimismo, se instalaron caños portátiles con jabón líquido, y se efectuaron desinfecciones en los pabellones y cuatro fumigaciones. También se entregan mascarillas a todo el personal, se controla el aforo en cada pabellón (nunca supera las 300 personas) y se exige ingresar con los implementos de protección.