TERRIBLE ERROR. La familia de Benita Panca, una mujer que perdió la vida a causa del coronavirus, denunció que una clínica privada les entregó el cuerpo equivocado. Según contó el hijo de la fallecida, se enteraron del error en el mismo entierro.
“Ya habíamos culminado la ceremonia de entierro, el acto religioso y ya comenzaban a cubrir con tierra a mi madre y recibimos la llamada de una persona de la clínica y una señorita [de otra familia] explicaba que había recibido un cadáver de una señora Benita Panca que no era su familiar. Resulta que Benita Panca es mi madre, la persona que supuestamente estábamos enterrando”, contó Julio Hinostroza para América Noticias.
El denunciante narró que el día en que su progenitora falleció a causa del COVID-19, en el centro de salud no le permitieron reconocer el cadáver porque no tenía el DNI de su familiar cuando se lo solicitaron. “Ni a mi hija que estaba en el momento del fallecimiento, ni a mi hermano que llegó una hora después, les han permitido ver el cadáver”, dijo.
Tras la equivocación en la entrega de cuerpos, ambas familias de fallecidos por coronavirus acordaron reunirse en la sede de la clínica Sanna para poder intercambiar los cuerpos en presencia de agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP).
En un comunicado, la clínica Sanna lamentó la pérdida de los dos pacientes por COVID-19 y reconoció que hubo un error en el manejo de cuerpos. Además, informó que han tomado medidas para que este esta clase de confusión no se vuelva a repetir.
“Debido a los nuevos protocolos que se llevan a cabo a raíz de la pandemia y al miedo que genera el manejo de cuerpos, hubo efectivamente error que fue subsanado inmediatamente, por el que pedimos disculpas del caso. Se han tomado las medidas respectivas para que dicha confusión no vuelva a suceder”, se lee en el comunicado.