Más de mil ambulantes llegan hasta los paraderos de la Vía Expresa Grau para vender sus productos | FOTOS

DE TERROR. En el día 89 del estado de emergencia para frenar el avance del coronavirus en el Perú, cientos de ambulantes ocuparon nuevamente desde esta madrugada los paraderos de la Vía Expresa Grau, entre las avenidas Manco Cápac e Iquitos, para continuar con sus ventas. Al momento permanecen en la plaza Grau, luego de que fueran desalojados por los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) y fiscalizadores de la Municipalidad de Lima.

Un recorrido realizado por este diario muestra a un numeroso grupo de vendedores informales instalados en los paraderos usando -en su mayoría- mascarillas, pero sin respetar el distanciamiento social, el cual busca evitar más casos de contagios por el COVID-19. La situación pone en riesgo a peatones que están la referida vía pues ellos esperan los buses para dirigirse a sus trabajos.

En un momento se reportó una agresión por parte de una ciudadana a los agentes de fiscalización de la Municipalidad de Lima. En imágenes difundidas por América Noticias se muestra cuando la mujer portando una mascarilla se resistió al desalojo y comenzó a agredir al personal municipal. Ellos se protegieron con sus escudos. También algunos de los informales comenzaron a lanzar piedras a las autoridades para evitar ser desalojados.

Por su parte, personal de Fiscalización de la comuna metropolitana junto a agentes policiales comenzaron a dispersarlos, sin embargo algunos peatones cuestionaron que la operación no es exitosa debido a que la presencia del comercio informal se desplaza a otra zonas de la ciudad como a los exteriores del Estadio Nacional. Los ambulantes, entre lo que figuran extranjeros, venden diversos productos como ropa, mascarillas, alimentos, entre otros.

Una situación similar se repitió el último jueves en los principales jirones del distrito de La Victoria, donde ambulantes invadieron las calles. Sin embargo, ellos fueron desalojados por los mismos vecinos del lugar y por los agentes policiales, quienes indicaron que la aglomeración se puede convertir en un foco infeccioso por el COVID-19.