Por: Miguel Ramírez (Periodista de investigación)
Los parlamentarios de este Congreso son los típicos perfectos politiqueros. Esos que prometen cosas a sus electores y luego se olvidan de sus promesas con total desparpajo. Claro, hay honrosas excepciones.
En la madrugada del sábado, mientras los peruanos dormíamos, las bancadas de Fuerza Popular, Podemos Perú, Alianza Para el Progreso y Unión por el Perú no aprobaron la eliminación de la inmunidad parlamentaria y la no postulación de corruptos.
Los parlamentarios se zurraron en sus promesas. Durante su campaña electoral, casi todos prometieron acabar con la inmunidad, que el fujiaprismo convirtió en impunidad en el congreso disuelto.
Sin embargo, cuando llegó la hora de cumplir con su promesa, cambiaron de parecer.
El presidente Martín Vizcarra, quien tiene un olfato político notable, salió el domingo y los emplazó a rectificarse: dijo que presentaría un proyecto para evitar la postulación de corruptos y convocaría a referéndum para eliminar la inmunidad. Los puso contra la pared.
Horas después, los congresistas aprobaron quitarse la inmunidad no solo ellos, también la del presidente y otros altos funcionarios del Estado, temas que ni siquiera se habían debatido. Se tiraron abajo cinco artículos de la Constitución. ¡Toda una payasada! que cualquier cachimbo de derecho la eliminará.
A este columnista no le sorprende lo ocurrido. Varios congresistas ya se habían quitado la careta y burlado públicamente de sus electores.
Por ejemplo, la parlamentaria Cecilia García, de Podemos Perú, durante su campaña electoral dijo que no cobraría el bono de S/.15.600 mil por gastos de instalación de los nuevos congresistas.
“Los candidatos que vivimos en Lima no tenemos la necesidad de cobrar gastos por instalación, porque no lo requerimos. Sé a dónde me estoy presentando, es un acto de servicio”, dijo la entonces postulante García.
Hace unas semanas, cuando la descubrieron que había cobrado ese beneficio, respondió, sin ninguna vergüenza: “Yo cobré los gastos de instalación para poder darle un mejor uso dentro de mi óptica. Ahora dicen que yo malversé los fondos. Pero los malversé para bien”.
García es una excéntrica congresista que se hizo conocida por una cuestionable campaña llamada ‘Chapa tu choro’, que proponía atrapar delincuentes hasta dejarlos inválidos.
La parlamentaria Mirtha Vásquez, del Frente Amplio, también piensa que el embuste es una cosa normal en la política.
Durante un debate virtual dijo muy fresca: “Una colega dijo que las propuestas de ley deben venir en función a lo que hemos ofrecido en época de campaña electoral. Eso me parece muy irresponsable. En campaña electoral se ofrece de todo. Imagínense ustedes si acá se viene a tratar de desarrollar normas en función a lo que se me ocurrió ofrecer en campaña”.
Nos faltaría espacio para desarrollar otros casos. Este Congreso es peor que la pandemia que nos azota. La enfermedad tendrá cura dentro de poco, pero a estos malos congresistas no los sana nadie. Nos vemos el otro martes.