La llegada del otoño y los cambios de temperatura favorecen la aparición de la faringitis, una inflamación de la garganta que causa dolor, irritación y dificultad para comer.
“Con frecuencia, al sentir un dolor agudo en la garganta, las personas recurren a la automedicación. Aunque la mayoría de las faringitis es causada por virus relacionados con cuadros gripales, es crucial determinar si se trata de una infección viral o bacteriana antes de tomar cualquier medicamento”, indican médicos neumólogos de la Clínica Stella Maris.
1.BUENA HIGIENE. Lávate las manos con agua y jabón, evita tocarte la boca y la nariz, sobre todo cuando estés fuera de casa. Además, evita compartir vasos, cubiertos o artículos personales.
2.CAMBIOS BRUSCOS DE TEMPERATURA. Estos pueden debilitar el sistema inmunológico. Es recomendable abrigarse adecuadamente al salir de casa o del trabajo y no exponerse al frío sin protección.
3.HIDRATACIÓN. Beber suficiente agua ayuda a mantener las mucosas de la garganta hidratadas y a prevenir la irritación. Las infusiones calientes con limón y las sopas caseras también son excelentes aliados durante el cambio de estación.
4.AMBIENTE VENTILADO. Es importante ventilar los ambientes diariamente para renovar el aire y evitar la acumulación de gérmenes.
5.ALIMENTACIÓN SALUDABLE. Consume alimentos ricos en vitamina C, como fresas, kiwi, cítricos y tomates.
Aparte del dolor de garganta, pueden presentarse síntomas como fiebre, dolor de cabeza, malestar corporal e incluso erupciones cutáneas.
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