En la agricultura, una buena gestión del recurso hídrico es indispensable para los procesos de producción y puede marcar la diferencia dentro de una empresa.
Según The Yield Lab, en Latinoamérica y el Caribe se crearon más de 1,100 startups de AgriFoodTech en los últimos 16 años. Y es que no solo se trata del ahorro de agua, sino de reducir su consumo sin afectar la calidad de los cultivos, preservando la mayor cantidad de recursos. Por ese motivo, Rodrigo Tissera, cofundador de Kilimo, brinda algunas iniciativas que pueden considerarse para fomentar un mayor cuidado del agua en el agro peruano.
Incentivos para promover buenas prácticas
Esta estrategia es un instrumento útil para buscar que más agricultores puedan realizar buenas prácticas relacionadas al ahorro de agua en sus campos. Estos incentivos pueden ser consultorías que busquen resolver problemas asociados para que sigan mejorando en la administración de este recurso. Además, existen otros estímulos como el Certificado Azul, otorgado por la Autoridad Nacional del Agua, que es un reconocimiento a usuarios que son hidricamente responsables. Por medio del certificado, se asigna un valor adicional a la producción agrícola. Y es que en un contexto en el que el Banco Mundial advierte que la producción agrícola aumentará hasta en un 70% al 2050, la gestión del recurso hídrico se hace indispensable para desacelerar el cambio climático.
“Vale la pena mirar la experiencia en Chile con su Programa Bono Legal de Aguas que nos enseña que los incentivos no solo deben proveerles a los agricultores herramientas para una gestión más eficiente, sino garantizar que todos los productores y agricultores puedan acceder a este recurso hídrico. Por este motivo, es crucial un mayor compromiso por parte de organizaciones privadas y públicas para mejorar nuestra situación climática”, comentó el cofundador de la agrotech.
Mayores capacitaciones en técnicas agrícolas de ahorro
Otro punto importante a considerar es la capacitación dentro del sector agrícola, sobre todo en técnicas que permitan darles más herramientas para el ahorro hídrico. Es necesario la creación de programas que permitan acercar a los productores y agricultores a técnicas innovadoras que realcen su producción. Según Tissera, no solo las instituciones públicas, sino también las privadas deben realizar esfuerzos para capacitar al sector agrícola. Un ejemplo de que estos espacios de formación son necesarios es la Academia de Riego que en dos años de funcionamiento cuenta con una comunidad de 40 mil personas capacitadas en torno al riego.
Acercamiento a la tecnología
El sector agrícola peruano está apuntando a una gestión digital cada vez más precisa dentro del campo, según Tissera. Los beneficios de la tecnología son integrales dentro del agro, pues impacta positivamente en todos sus procesos, generando un ahorro económico y de recursos. Por eso es importante que cada vez más productores y agricultores puedan verificar las ventajas de la tecnología en sus campos, y conocer las oportunidades en el uso de plataformas de monitoreo de riego. Por ejemplo, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego viene realizando cursos y eventos especializados para promover el crecimiento del sector agro. Puedes verlos AQUÍ.
“Ya estamos viviendo una revolución tecnológica dentro de los campos agrícolas, o lo que se conoce como agricultura 4.0, y el Perú tiene un enorme potencial para estar dentro de esta. Es el deber no solo del agro, sino de todo el sector privado y público mejorar la administración del recurso hídrico para bienestar de todos como planeta”, finalizó Tissera.