Perder a un papá o una mamá es una de las experiencias más dolorosas que existe. En este contexto de la pandemia, muchos niños y adolescentes han quedado huérfanos debido a que sus padres fallecieron a causa del Covid-19, por eso, es muy importante el soporte emocional de sus familiares para ayudarlos a procesar el duelo en estos casos, más aún si los menores no pudieron despedirse de sus papás.
Según Horacio Vargas Murga, psiquiatra del Instituto Nacional de Salud Mental, los niños y adolescentes pueden presentar episodios de ansiedad o alteraciones en su conducta al enterarse sobre el fallecimiento de sus progenitores. De acuerdo a la etapa de desarrollo en la que se encuentran su edad, a partir de los tres años, los menores es posible que experimenten cuadros de angustia y sentir temor por quedarse solos. O también mostrarse enojados con la realidad porque no aceptan la perdida de sus papás. En el caso de los adolescentes, el tema es más delicado porque usualmente reprimen sus emociones y pueden desarrollar una conducta de riesgo como la autoagresión. “Es vital la vigilancia y el soporte emocional constante, los cuidadores deben estar alertas”, advirtió el especialista.
¿Qué hacer?
En estos casos, es muy importante acompañar a los niños y adolescente en este proceso de duelo. Hay que mostrarse a abiertos a responder todo tipo de preguntas, que cuestionarán por el fallecimiento de los padres. Hay que explicarles que la muerte forma parte también de la vida. Y que es muy importante recordar a nuestros seres queridos con pensamientos positivos. “Albergar un buen recuerdo de la madre va a ayudar a poder procesar este dolor”, sostuvo el especialista.
Además, si los menores no pudieron despedirse de sus padres, es muy importante que los familiares ayuden a cerrar ese círculo del duelo. Pueden expresar lo que sienten desde una carta o un dibujo. Incluso a través del llanto, acompañarlo, y no reprimirlo.
SEPA QUE
Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), un promedio de 10,800 menores quedaron huérfanos en lo que va la pandemia.