Miles de personas se volcaron a las playas ante el sofocante calor, que ayer bordeó los 30 grados. Familias enteras llegaron con ollas de comida, los comerciantes vendieron hasta sushi (potaje japonés) y uno llevó una boa para alquilarla a quienes deseen tomarse fotos con ella.
A la playa Agua Dulce, en Chorrillos, los bañistas fueron en autos, Cúster y en el Metropolitano. “Siempre venimos a divertirnos en familia, traemos nuestra olla con arroz con pollo y el infaltable cebichito”, dijo un bañista, mientras tomaba una chicha morada.
Uno de los negocios que más llamó la atención fue el de Martín Fasabi, quien tenía una boa domesticada de metro y medio, la que ofrecía para tomarse fotos a cinco soles.
Varios jóvenes procedentes de la provincia de Chanchamayo, en Junín, se animaron a tomarse una foto con la boa. Sin embargo, muchos playeros le tenían miedo al reptil.
Asimismo, los hermanos Sánchez Gonzales, quienes llegaron de Cañete, contaron a Trome que desde hace cinco años vienen a esta playa chorrillana los primeros días del año.
PLATO JAPONÉS
Al mismo estilo de un chef oriental, Víctor Hugo Linares, vendió sushi, el potaje bandera de la cocina japonesa, a base de arroz cocido macerado con vinagre del mismo cereal, azúcar, sal, verduras y pescado. “En los restaurantes encuentras esta comida a 20 o 25 soles, aquí la vendemos baratito, a solo 5 soles. Estoy pensando también ir a las playas del sur”, dijo el comerciante acompañado de su esposa.
Otros se recursearon vendiendo churros a un sol y las ricas ‘bombitas’ de azúcar a 50 céntimos.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.
Miles de personas se volcaron a las playas ante el sofocante calor, que ayer bordeó los 30 grados. Familias enteras llegaron con ollas de comida, los comerciantes vendieron hasta sushi (potaje japonés) y uno llevó una boa para alquilarla a quienes deseen tomarse fotos con ella.
A la playa Agua Dulce, en Chorrillos, los bañistas fueron en autos, Cúster y en el Metropolitano. “Siempre venimos a divertirnos en familia, traemos nuestra olla con arroz con pollo y el infaltable cebichito”, dijo un bañista, mientras tomaba una chicha morada.
Uno de los negocios que más llamó la atención fue el de Martín Fasabi, quien tenía una boa domesticada de metro y medio, la que ofrecía para tomarse fotos a cinco soles.
Varios jóvenes procedentes de la provincia de Chanchamayo, en Junín, se animaron a tomarse una foto con la boa. Sin embargo, muchos playeros le tenían miedo al reptil.
Asimismo, los hermanos Sánchez Gonzales, quienes llegaron de Cañete, contaron a Trome que desde hace cinco años vienen a esta playa chorrillana los primeros días del año.
PLATO JAPONÉS
Al mismo estilo de un chef oriental, Víctor Hugo Linares, vendió sushi, el potaje bandera de la cocina japonesa, a base de arroz cocido macerado con vinagre del mismo cereal, azúcar, sal, verduras y pescado. “En los restaurantes encuentras esta comida a 20 o 25 soles, aquí la vendemos baratito, a solo 5 soles. Estoy pensando también ir a las playas del sur”, dijo el comerciante acompañado de su esposa.
Otros se recursearon vendiendo churros a un sol y las ricas ‘bombitas’ de azúcar a 50 céntimos.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.