Conduce un Tico y no necesariamente para hacer taxi o colectivo, sino para vender sus famosas donas caseras. Don Eduardo Steban Buquich Buller es un profesional de 69 años, que decidió emprender en el negocio de la repostería de una manera ingeniosa: ofrecer sus donas a través de una vitrina empotrada que él mismo diseñó y adaptó a su vehículo.
Buquich estaciona su automóvil para vender sus famosas donas elaboradas con su propia receta, que es una masa líquida a base de huevo y harina parecida al panqueque, que luego se fríe en forma de donas y es espolvoreada con grajeas, galletas o chocolate. También lleva rellenos especiales y vende de diferentes sabores como: fresa, menta, chicha morada, toffee, entre otros.
“Es una receta que creé, pero que mi esposa perfeccionó. Poco a poco fuimos probando, mientras preparábamos la masa, hasta que nos gustó a los dos y decidimos emprender. Ahora, mi esposa e hija preparan las donas en las mañanas y yo salgo a vender por las tardes”, cuenta.
Su familia y amigos conocen esta curiosa movilidad con el nombre de ‘Charlymóvil’, que recuerda el dibujo preferido de don Eduardo: Charly Brown de Snoopy. “Siempre fui fan de esa caricatura, por eso bauticé así a mi carro, y también las donas se llaman así”, explicó.
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