¡Atentos! En pleno , el lugar más vigilado de la capital es blanco de ladrones que delinquen en plena luz del día. Si bien, no cargan armas de fuego, las cámaras de vigilancia y la poca presencia de serenazgo y policía hacen de sus avenidas un verdadero peligro.

Ya ningún sitio es totalmente seguro. Hace un par de años era muy poco probable que los ladrones tomen estas zonas por la presencia de serenazgo, pero con el incremento de la ola delictiva que atraviesa nuestra capital.

Ya los ladrones no sienten temor en ser capturados, porque saben perfectamente que las leyes no protegen al ciudadano sino, al delincuente. Y ante las cámaras se ve como los hampones están invadiendo poco a poco la tranquilidad del Centro de Lima.

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Los trabajos de la policía y serenazgo a veces no son suficientes. El descontento de los ciudadanos es grave. Ya que ni para tomar taxi, porque las pasajeras aparte de ser robadas, en el peor de los casos son violentadas sexualmente.

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