“Cebichero de día, salsero de noche”, conoce al talentoso Christian Reto Chumacero

Actualizado el 16/03/2023, 08:41 p.m.

¡Lo lleva en la sangre! Todo lo que Christian Reto Chumacero (41) sabe de cocina, lo aprendió de sus padres, norteños con excelente sazón. Y su talento musical lo heredó de sus abuelos, nacidos también en el norte del país. Y como buen emprendedor, Christian decidió unir ambas pasiones. Se hace llamar ‘El cebichef con salsa’ porque de día prepara cebiches en ‘La Cebichería de Sonia’ del Mercado Minorista Tierra Prometida, en Santa Anita, y de noche pone a todos a bailar salsa y cumbia con ‘Reto y su Orquesta’. Trome lo encontró y conversó con él.

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Christian, ¿qué talento te nació primero, cebichero o cantante?

¡El musical, por supuesto! Canto desde los 10 años, en actuaciones del colegio y cada vez que había fiestas en mi casa, ja, ja, ja.

¿Y es un talento heredado?

Toda mi familia es del norte y mis abuelos paternos cantan maravilloso. Ellos eran los más felices cuando yo cantaba.

Su secreto es cantar salsa mientras cocina.

¿Cómo formaste ‘Reto y su Orquesta’?

Formé el grupo con mis amigos norteños. Empezamos cantando los fines de semana para las familias y el barrio. Hasta que un día dijimos ‘oigan, estamos perdiendo plata, hay que formalizar’ y así llevamos casi 20 años de carrera artística. Mi sueño siempre fue tener mi orquesta y un restaurante, felizmente lo estoy logrando.

¿Solo cantan salsa?

Hacemos lo que pida el público, pero mi fuerte es la salsa clásica, por ejemplo, ‘Grupo Niche’, ‘El Gran Combo de Puerto Rico’, ‘Willie Colón’. Pero también cantamos cumbias del ‘Grupo 5′, ‘Hermanos Yaipén’, ‘Armonía 10′ y ‘Agua Marina’.

'Reto y su orquesta' es el grupo que formó Christian.

Tu sazón viene del norte entonces...

¡Pero por supuesto! La heredé de mis padres que son expertos preparando comida norteña. Empecé ‘La Cebichería de Sonia’ (nombre de su esposa) en mi casa. Yo siempre cocinaba cebichito y a mi familia le encantaba, entonces decidimos vender los domingos. Como vivíamos cerquita a La Parada, teníamos full clientes.

¿Y después del desalojo tuvieron que venir a Santa Anita?

Sí, dijimos ‘ni modo, nos vamos a Tierra Prometida’. Y la verdad es que fue una muy buena decisión. Teníamos que formalizarnos y ahora nos va muchísimo mejor.

Christian junto a sus dos hijas y esposa Sonia.

¿Al día cuántos cebiches vendes?

Entre cebiches y combinados sacaré unos 120 platos al día. En verano rayamos con los cebiches y en invierno lo que más sale son las sopas, como parihuela, chilcano, chupe y sudado.

¿Cuál es el secreto?

Tengo mis truquitos. Por ejemplo, mi estilo de cortar el limón para aprovechar el jugo sin exprimirlo demasiado porque luego amarga. Y comprar el pescado fresquito del día. Yo uso perico y ojo de uva que son deliciosos. Pero también tengo un gran secreto y es disfrutar lo que uno hace. Desde que llego al local pongo música, cocino cantando y bailando, así alegro a todos los comensales también.