El exaccionista de la discoteca ‘Utopía’, Édgar Jesús Paz Ravines, sobre quien pesa una condena de cuatro años de prisión por la muerte de 29 jóvenes en un incendio del local de su propiedad el 2002, llegó la tarde del sábado al Perú extraditado desde México.
Tras su arribo a territorio nacional, el empresario fue conducido al Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público para pasar exámenes. Posteriormente fue llevado a la sede de la división de Requisitorias de la Policía Nacional del Perú.
Este lunes 7 de setiembre será puesto a disposición del 21 Juzgado Penal de Lima, donde se leerá la sentencia en su contra. Tras ello, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) determinará en qué centro penitenciario cumplirá su condena.
Édgar Paz Ravines fue sentenciado en el 2004 por el delito de homicidio culposo por omisión impropia, luego de que la fiscalía probara que la discoteca Utopía, de la que él era accionsita, carecía de medidas básicas contra incendios y de licencia municipal.
El gobierno peruano anunció a finales de agosto que Paz Ravines fue puesto a disposición de la Fiscalía General de México para dar inicio a la ejecución de la extradición.
Jorge Massa, abogado de Édgar Paz Ravines, indicó por su parte que su patrocinado se allanó al proceso de extradición, ya que desea cumplir su condena en el país y cerrar el caso Utopía.
“Él tenía dos recursos de amparo en México para evitar su extradición y él ha desistido de esos recursos de amparo para allanarse a la extradición que está haciendo Perú”, expresó Massa. No obstante, remarcó que Édgar Paz Ravines no se considera responsable de lo ocurrido en la discoteca Utopía, pero que afrontará la sentencia que le impuso.