Carretera Central: Desbordes del río Rímac arrasaron con precarias viviendas

Lo perdieron todo. Los ojos de doña Bertha Córdova Granados (56) se llenan de lágrimas al mirar lo que quedó de su precaria casa, luego que el río Rímac se desbordara y arrasara con todo a la altura del kilómetro 80 de la Carretera Central. Así como ella, otras 30 personas, entre ellas 11 niños, que vivían a escasos metros del cauce, se quedaron sin nada.

“Todos mis animalitos han muerto. A mi vaca se la llevó el río. Nosotros teníamos nuestro negocio de lavado de autos y criábamos patos, cuyes y gallinas para comer y vender, pero ahora no tenemos nada”, contó doña Bertha, quien está casi toda su vida en esta zona de la Carretera Central conocida como ‘Chacahuaro’ (anexo de San Mateo).

COCINA A LEÑA

Doña Bertha y su esposo don Humberto Doza (62), así como sus vecinos, han sido reubicados en unas carpas en la zona alta del cerro cerca a la Carretera Central. Allí han improvisado una cocina a leña.

El mandatario Ollanta Humala inspeccionó las acciones desplegadas por el Ejecutivo frente al desborde del río Rímac.

En el kilómetro 82 de la Carretera Central, todavía permanecen atrapados varios camiones de carga. Pese a las horas de trabajo y con la ayuda de maquinaria pesada, no se logra avanzar mucho, pues el caudal del río no baja. La fila de carros varados parece interminable.

Mientras tanto, miembros del Ejército y la Policía Nacional dan resguardo a los viajeros que deben caminar para llegar de un lado a otro.

El ministro de Transportes, José Gallardo Ku, así como autoridades de Defensa Civil, permanecieron en la zona cerca a la Carretera Central con la finalidad de dirigir la ayuda.