Una mujer embarazada llora al recordar cómo dos delincuentes, con armas de fuego, le robaron más de 140 mil soles que guardaba en un velador e iba a usar para construir su casa, en Carabayllo.
A las 2 de la madrugada, uno de los ladrones trepó la pared e ingresó a la vivienda, ubicada en la Mz. B, lote 1, primera etapa de la urbanización ‘San Benito’ en Carabayllo. Luego le abrió la puerta a su cómplice e inmediatamente se dirigieron a la habitación donde dormían Gisela Leonardo Huamán (24), con cuatro meses de gestación, su esposo Rodolfo Paricahua Roque y su hijo de 3 años de edad.
Patearon la puerta y violentamente entraron al cuarto donde encañonaron a Rodolfo y lo golpearon. Tras apoderarse de 7 mil dólares, uno de los delincuentes recibió una llamada a su celular donde le indicaban que la pareja tenía más dinero guardado.
JUGOSO BOTÍN
Entonces, uno de los pistoleros agarró a la criatura y amenazó con matarla. Gisela, al ver a su hijo en peligro, reveló dónde estaba el resto de la plata. Con el jugoso botín, los ladrones huyeron. Gisela Leonardo sospecha que una vecina o su medio hermano estén involucrados en el asalto en Carabayllo.
Dijo que a su vecina le comentó que tenía guardado el dinero y que ella le aconsejó que fingiera un robo. De su familiar sospecha porque también sabía de la existencia de la plata.
Una mujer embarazada llora al recordar cómo dos delincuentes, con armas de fuego, le robaron más de 140 mil soles que guardaba en un velador e iba a usar para construir su casa, en Carabayllo.
A las 2 de la madrugada, uno de los ladrones trepó la pared e ingresó a la vivienda, ubicada en la Mz. B, lote 1, primera etapa de la urbanización ‘San Benito’ en Carabayllo. Luego le abrió la puerta a su cómplice e inmediatamente se dirigieron a la habitación donde dormían Gisela Leonardo Huamán (24), con cuatro meses de gestación, su esposo Rodolfo Paricahua Roque y su hijo de 3 años de edad.
Patearon la puerta y violentamente entraron al cuarto donde encañonaron a Rodolfo y lo golpearon. Tras apoderarse de 7 mil dólares, uno de los delincuentes recibió una llamada a su celular donde le indicaban que la pareja tenía más dinero guardado.
JUGOSO BOTÍN
Entonces, uno de los pistoleros agarró a la criatura y amenazó con matarla. Gisela, al ver a su hijo en peligro, reveló dónde estaba el resto de la plata. Con el jugoso botín, los ladrones huyeron. Gisela Leonardo sospecha que una vecina o su medio hermano estén involucrados en el asalto en Carabayllo.
Dijo que a su vecina le comentó que tenía guardado el dinero y que ella le aconsejó que fingiera un robo. De su familiar sospecha porque también sabía de la existencia de la plata.
