A una semana del dantesco incendio ocurrido en Cantagallo, los shipibos- conibos salen adelante. En medio de las chozas construidas con plástico y cartón, los damnificados empiezan a resurgir de sus cenizas y confeccionan sus productos como mantos, pulseras, collares y otros.
Incluso, para hoy se tiene previsto realizar una tallarinada para más de 2500 personas. "Todos nos apoyamos acá, y vamos a cocinar para todos los que estamos acá y las personas que vienen a apoyarnos", comentaron.
La semana pasada un incendio redujo a cenizas más de 200 casas, dejando a más de 2 mil personas damnificadas, entre niños, adultos y adultos mayores. Pese a todo, los shipibos-conibo, tratan de salir adelante. Ellos se resistieron a dejar este terreno e irse a otro lugar, ofrecido por la Municipalidad de Lima. En menos de una semana de ocurrida la tragedia, esta comunidad empieza a levantar cabeza.