Mientras sus compañeros de secundaria corrían tras una pelota, Alessandro Apolinario Lainez (22) prefería los ejercicios. Él elevaba su cuerpo hacia el cielo con la fuerza de sus brazos sin imaginar que años más tarde ganaría el Campeonato Nacional de Street Workout (entrenamiento callejero), nivel amateur, un deporte que le ha brindado salud física y bienestar emocional.

Este joven ocupa el primer puesto en la carrera de Ingeniería Agrícola en la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) y, por su gran desempeño académico, ha ganado varias becas de estudio. “Al tener un mejor estado físico no me cansaba en las clases. El deporte me ayudaba a mantenerme despierto y más concentrado. Un buen estado físico ayuda al desempeño académico”, cuenta Apolinario, quien ganó la Permanencia (2018) del .

Su motor y motivo es su mamá María Lainez Cayetano. “Es la persona que más admiro en el mundo. Ella me enseñó a dar todo de mí ante las mayores dificultades”, dijo el universitario, quien promueve la actividad física en los jóvenes, pues asegura que el deporte es disciplina.

DURO GOLPE

A sus 16 años, Alessandro tuvo un accidente. Mientras sus amigos celebraban sus acrobacias en la barra fija, cayó al suelo. “Me sentí campeón y realicé una maniobra que no debía. Este incidente hizo que ya no confiara en mí. Luego me di cuenta de que esto no podía quedar así. Me esforcé para recuperarme, tanto física como mentalmente”, recuerda.


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Programa social ayuda a los indigentes a regresar con sus familias

Iniciativa del municipio de Lima hace que las personas que viven en las calles tengan una mejor calidad de vida. Esperan que este proyecto se replique en otros distritos de la capital.

 Desde que empezó el programa ‘Volver a casa’ de la , más de 500 personas, que vivían en las calles, han regresado con sus familias.

“Antes de llevarlos a un albergue tratamos de contactar a sus parientes. La idea es que vuelvan con sus seres queridos y disfruten del calor de hogar. Muchos de ellos no quieren nuestra ayuda. Los comprendemos, pero insistimos porque sabemos que en algún momento aceptarán cambiar de vida. Sería bueno que los demás municipios ejecuten este proyecto en sus zonas”, indicó Roxana Alvarado, representante de la iniciativa social.

Bonito final

Una de las personas beneficiadas es Ysabel Pesantes (61), quien vivió en las calles del centro de Lima por más de 20 años y que para trasladarse se arrastraba en una carreta de madera. Ahora ella está alojada en el albergue Rosario María Araoz, donde recibe atención médica, psicológica y rehabilitación física. Además, ya se le colocó la primera dosis de la vacuna contra el Covid.

“Fue muy duro su caso. Tiene quemaduras en el 70 % de su cuerpo, por eso, sus músculos están atrofiados y no puede caminar. Por mucho tiempo se resistió a nuestro apoyo, pero al final aceptó ser trasladada a un albergue. Han pasado tres meses y ahora su actitud es otra, está tranquila y feliz”, contó Alvarado.



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