PERUANO QUE SE RESPETA. Esta es la historia de un campeón de la vida. Erick Santiago Reategui Rois (30) es un boxeador que trabaja como mototaxista en Villa María del Triunfo y que ha dado el mejor K.O. de su vida: salir adelante por su familia. Desde hace ocho años, conduce un mototaxi y no solo eso, saca tiempo de su trabajo para formar a futuras promesas del boxeo y alejarlas de las drogas y la delincuencia.
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Reategui inicia sus labores a las 5 de la mañana, y cubre todas las rutas de Villa María del Triunfo. Desde ‘Pasamayito’, ‘San Gabriel’, Hospital María Auxiliadora, entre otros puntos alejados del distrito, hasta reunir el costo del alquiler de la mototaxi. Después de conducir casi 12 horas, se calza los guantes y empieza a entrenar a niños y jóvenes, que sueñan con proclamarse campeones mundiales.
‘Charapita’, como es conocido Erick, nació en Pucallpa, y en su tierra aprendió el ‘deporte de las narices chatas’. Representó a Ucayali en los campeonatos nacionales y su destreza para conectar jabs, cruzados y recto lo llevaron a ser convocado a la selección nacional de boxeo. “Gané una medalla de oro en los Juegos ODEA en el 2008, también en un competencia que hubo en Lima en el 2013″, contó.
Este deportista cuenta que antes algunos de sus alumnos consumían drogas, robaban y andaban en pandillas, pero ahora muchos de estos chicos se han convertido en jóvenes promesas del boxeo y tienen un futuro prometedor. “El boxeo les ha dado una nueva oportunidad para vivir a estos chicos, a muchos les tengo que hacer la carrera gratis porque no tienen para el pasaje”, bromea.
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PERUANO QUE SE RESPETA. Es la familia más divertida de Los Olivos, y no porque sus integrantes sean graciosos y ocurrentes, sino que se trata de un abuelito, dos hermanos y dos nietos, conocidos como ‘Los Chiquitines’, quienes han puesto de vuelta y media su barrio con sus shows virtuales y presenciales.
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Tenemos a don Carlos Olazabal Bacilio (67), ‘Chiquitin’; Sara Magaly Olazabal Martínez (42), ‘Chiquilina’; Alan Olazabal Martinez (35), ‘Chiquilin’, Jared Olazabal Ruiz (10), ‘Toton’ y Carlos Jesús Neyra Olazabal (8), ‘Pelotita’; una familia de payasitos que vive del arte circense desde hace más de 30 años.
El patriarca de la familia, don Carlos, cultivó su pasión por las carpas y trapecios entre sus hijos desde muy pequeños. Así que era algo normal que sus pequeños convivierán con payasitos, trapecistas, malabaristas y magos. En poco tiempo, su casa se convirtió en un pequeño circo y no se detuvo hasta cumplir su más grande sueño: ser reconocido internacionalmente. ‘Chiquitin’ ganó concursos de payasos en México, Colombia y República Dominicana, trayendo medallas y trofeos para el Perú.
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“Me inicié como payaso porque mi hijo iba a cumplir un añito, y él tenía miedo a los payasos, así que decido maquillarma para que él perdiera miedo a los payasos, y así empezó mi historia en los circos”, cuenta don Carlos.
Sus hijos, Sara y Alan, cada uno por su lado ha explorado en el arte. ‘Chiquilina’ realizando shows y siendo maestra de inicial y ‘Chiquilin’ siendo profesor de clown y dictando talleres de maquillaje y vestuario en República Dominicana y Ecuador.
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