La Municipalidad Provincial del Callao, en coordinación con la Policía Nacional, ejecutó un operativo de control y cumplimiento de la cuarentena obligatoria dispuesta por el Ejecutivo para frenar el avance de la segunda ola de COVID-19 en el asentamiento humano San Juan Bosco, donde se hallaron varias piscinas portátiles en medio de la vía pública.
Durante el operativo se encontró a niños y adultos en estas piscinas sin respetar el distanciamiento social exigido para evitar contagios de COVID-19.
Personal de la Gerencia de Salud de la comuna chalaca detectó que el agua de las piscinas estuvo empozada varios días, por lo que tenía color turbio e insectos. Se examinó la calidad del agua y se determinó su insalubridad, lo que la convierte en fuente de larvas, hongos y virus.
Durante el operativo, el gerente de Salud de la comuna, Carlos Merino, manifestó que las piscinas portátiles pueden atraer el dengue y la chikungunya. Además, pueden causar conjuntivitis, dermatitis, gastroenterocolitis, entre otras.
“Estas piscinas portátiles están prohibidas en todo el Callao bajo la Ordenanza Municipal 004-2017”, precisó el funcionario edil.
Asimismo, dijo que continuarán con los operativos de recuperación de espacios públicos y cumplimiento de las disposiciones del Ejecutivo para prevenir mayores contagios por COVID-19 en la región.