Jorge Andrés Papadopulos Razzeto (50) y Edith Ney Espinoza Mere (35), padres del menor C.A.P.E (3) que cayó del tercer piso de un edificio del Callao, fueron condenados a tres años y cuatro meses de prisión condicional, tiempo en el que no podrán ver al menor.
Fue el titular del Octavo Juzgado Penal del Callao, David Milla Cotos, quien impuso dicha condena a Jorge Andrés Papadopulos Razzeto (50) y Edith Ney Espinoza Mere (35) tras comprenderlos en delito de abandono de personas en peligro en forma agravada.
El juez, David Milla a la vez impuso a Andrés Papadopulos Razzeto y Edith Ney Espinoza Mere reglas de conducta las cuales de ser incumplidas ocasionaría que se haga efectiva sus sentencia. Entre las medidas impuestas se encuentra la que les prohíbe acercarse al menor, hasta que se cumplan con el fallo. A la vez, deben de someterse a rehabilitación por el problema de alcoholismo que ambos afrontan. Asimismo, deben pagar una reparación civil de seis mil soles a favor de su hijo, al igual que solventar la manutención del mismo y el tratamiento psicológico al que debe ser sometido en el Callao.
Dicho juzgado, ordenó que el niño C.A.P.E, permanezca bajo la custodia del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (Inabif).
Al conocer que serían liberados, Jorge Andrés Papadopulos Razzeto y Edith Ney Espinoza Mere se abrazaron y lloraron. Incluso, manifestaron estar arrepentidos de su descuido, y resaltaron que no tuvieron la intención de poner en peligro la vida del su hijo.
En esta diligencia se determinó que horas antes que el pequeño cayera del tercer piso de un edificio en el Callao, sus padres estuvieron libando en su domicilio donde se protagonizaron una pelea. Luego Jorge Andrés Papadopulos Razzeto se retiró del lugar y el menor quedó bajo custodia de su progenitora, Edith Ney Espinoza, quien sin medir el peligro, lo dejó solo en el inmueble del Callao para irse a comprar pollo a la brasa. No obstante en el camino se encontró con unas amigas con las que se puso a beber licor, llegando a su domicilio media hora después, y fueron los vecinos y bomberos quienes le comunicaron del hecho.