Una madre de familia, que se gana la vida conduciendo un mototaxi, quedó con el rostro desfigurado cuando un automóvil que era manejado por un sujeto en presunto estado de ebriedad impactó frontalmente contra su pequeña unidad, en la cual transportaba a dos pasajeros, en el Callao. Pese que intentó huir, el chofer fue atrapado por los transeúntes. La familia de la agraviada exige justicia pues teme que el irresponsable hombre sea liberado.
En momentos que Kerim del Carmen Ñahuis Andrade (38) manejaba un mototaxi por la avenida Quilca con el jirón Cusco, un auto rojo de matrícula F4S-696, conducido por Esequeo Falcón Robles (38), invadió su carril y chocó su frágil vehículo por el lado izquierdo. “Todo se nublo, los golpes en el rostro me dolieron y quede inconsciente”, relató la mujer herida.
Tras el impacto, la agraviada se golpeó violentamente contra el volante y la llave de la unidad se le incrusto en el rostro, además presenta profundos cortes en las mejillas.
Según los testigos, el conductor no ayudó a los heridos y aceleró el paso, pero no llegó muy lejos pues otras personas lo atraparon. “El hombre estaba ebrio, tiene 1.42 litros de alcohol en la sangre. Y se puso malcriado, al igual que sus acompañantes”, refirió el esposo de la víctima, José Chamorro, quien denunció el violento accidente en la comisaría de Playa Rimac.
Además, la familia de Ñahuis Andrade señaló que los gastos médicos fueron cubiertos por el Soat del mototaxi y que el chofer del auto no ha corrido con los gastos. “El único que se me acercó es el dueño del auto y para preguntarme, quien va a pagar los arreglos de su carro. Al parecer, el que conducía no es el dueño, pero ese no es mi problema”.
Asimismo, los pasajeros del mototaxi, Luis Puelles (40) y su esposa, Kattty Gosicha Osorio (39), resultaron con lesiones en las piernas y exigen que, Esequeo Falcón sea castigado con todo el peso de la ley pues temen que la fiscalía no admita las evidencias y lo deje en libertad por falta de pruebas.