PERUANO QUE SE RESPETA. Su vocación la descubrió en la chacra de sus padres. Franklin Fernández Zarate (24) no sabía que tenía una relación especial con el árbol de la quina, hasta cuando se enteró que esta planta estaba en peligro de extinción en el Perú y esto sería el inicio de un proyecto que busca reforestar la quina en el Centro Poblado La Cascarilla, en Jaén. Este joven cajamarquino se propuso rescatar el árbol que aparece en el Escudo Nacional y además sugiere que el Gobierno proponga celebrar el ‘Día del Árbol de la Quina’. Conozcamos a este talentoso joven y su novedoso proyecto.
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Estaba con mis padres en la casa, cuando leí en las noticias que el árbol de la quina iba a desaparecer. Nos sorprendió esa información, porque, nosotros tenemos en nuestra chacra esta planta.
Sí, somos agricultores cafeteros. Nosotros, vendemos el producto a una cooperativa, que lo importa al extranjero.
Vi el problema y también la solución: proteger lo que ya tenía ahí y, además, implementar mecanismos para repoblar ciertas áreas con esta especie.
Hay un dato curioso respecto a eso; solo en Perú, hay un total de 19 especies de árbol de la quina, mientras que en Sudamérica, en países como: Bolivia, Ecuador, Colombia y Venezuela, completan 23 especies. El árbol mide en promedio 25 metros y sus flores son de olor agradable.
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La quina alcanza buen estado en un clima húmedo a 1800 msnm. Generalmente, el ochenta por ciento de las especies que representan las especies del Perú, están en Cajamarca (Cutervo, Jaén y San Ignacio); en Lambayeque, distrito de Cañaris y en Huancabamba, la zona de la sierra de Piura. Y el otro veinte por ciento, se completa con parte de la selva y la sierra central del país.
Tiene un compuesto llamado quinina, que favorece a la curación de la malaria o paludismo. Precisamente, durante el Virreinato, la condesa de Chinchón, esposa del virrey del Perú, Luis Jerónimo de Cabrera y Bobadilla, se curó de la malaria gracias a la quinina.
Claro, José de San Martín y parte de su ejército se enfermaron de malaria y se curaron gracias a la corteza de la quina. Esta planta representa la esencia de la riqueza vegetal del Perú y por eso forma parte el Escudo Nacional desde 1825.
Tiene diversos usos medicinales y hasta estéticos, podemos elaborar shampoo y jabones. Incluso, el amargo de Angostura, que se agrega al Pisco sour está hecho a base de esta planta.
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El Perú se olvidó del árbol de la quina. Debería haber un ‘Día del Árbol de la Quina’, así como hay un ‘Día del Pollo a la Brasa’ o ‘Día del Ceviche’, se debería instaurar una fecha especial para celebrar a esta planta, que representa la flora de nuestro país.
Desarrollamos el proyecto de reforestación ‘Rescatando el árbol de la Quina, Cinchona sp. en el Centro Poblado La Cascarilla, Jaén’ y hemos capacitado técnicamente a los agricultores del Centro Poblado La Cascarilla para que este árbol no termine de desaparecer en nuestro país.
Estudié ingeniería forestal y ambiental en la Universidad Nacional de Jaén y terminé mi Maestría en Tecnología Agroambiental en la Universidad Politécnica de Madrid gracias a la Beca Presidente de la República del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación.
Pueden visitarnos el Facebook Rescatando el ‘Árbol De La Quina’ Cascarilla- Jaén –Perú (@ARBOLDELAQUINA)
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