El departamento de Cajamarca cuenta en su territorio con quince áreas naturales protegidas, de las cuales tres son Áreas de Conservación Regional representativas de ecorregiones emblemáticas en las que existe una enorme biodiversidad que es necesario preservar, así como un enorme potencial para el desarrollo sostenible, según publica la agencia Andina.
Estos tres territorios protegidos son: el bosque el Chaupe, Cunía y Chinchiquilla; los páramos y bosques Montanos de Jaén y Tabaconas; y los bosques secos del Marañón. Todos ellos establecidos para conservar la diversidad biológica de interés regional y local, y mantener la continuidad de los procesos ecológicos esenciales, así como la prestación de los servicios ambientales que de ellos deriven.
Bosques El Chaupe, Cunía y Chinchiquilla
La primera Área de Conservación Regional (ACR) denominada Bosques El Chaupe, Cunía y Chinchiquilla, tiene una extensión de 21,868.88 hectáreas. Esta área protegida se ubica en los distritos de Chirinos, La Coipa, Namballe, San Ignacio y Tabaconas, pertenecientes a la provincia de San Ignacio.
Su objetivo es conservar una muestra de la ecorregión Bosques Montanos de la Cordillera Real Oriental y su diversidad biológica, en la provincia de San Ignacio. Conjuntamente con el Santuario Nacional Tabaconas Namballe, forman parte de un corredor biológico de conservación para especies, algunas de ellas amenazadas como el tapir de altura, el mono choro y el oso de anteojos.
Allí habitan especies como la rana Pristimantis percnopterus, anfibio endémico de Perú; así como la pava barbada y el loro de cara roja, ambas especies de aves en la categoría de amenaza vulnerable según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). En total se han registrado 119 especies de plantas, 20 de mamíferos, 16 de reptiles, 22 de anfibios y 181 de aves.
El bosque andino tropical tiene una gran misión: almacenar agua y regular su distribución para que no existan sequías en las partes más bajas. Sin este tipo de ecosistemas crece la vulnerabilidad de actividades como la agricultura. Foto: Diego Pérez / SPDA.
Páramos y Bosques Montanos de Jaén y Tabaconas
La segunda área de conservación regional cajamarquina comprende territorios de las provincias de Jaén y San Ignacio, región Cajamarca. Su objetivo es conservar la mayor extensión de páramo en esta región al albergar más de 8,000 hectáreas de este ecosistema.
En su ámbito se conserva una muestra representativa de las ecorregiones de los Bosques Montanos Occidentales de los Andes del Norte, Cordillera Real Oriental y Páramo, en donde se registran 519 especies de flora, 256 de aves, 31 mamíferos, 6 reptiles y 8 anfibios. Conforma un corredor biogeográficamente importante que asegura la conectividad de los hábitats para especies que se encuentran bajo categoría de amenaza como el tapir andino y el oso de anteojos.
Asimismo, integra el corredor biológico binacional andino que conecta el lado sur del Parque Nacional Colambo Yacuri del Ecuador, hacia el norte peruano con el Santuario Nacional Tabaconas Namballe, el ACR Bosques El Chaupe, Cunía y Chinchiquilla, y 7 Áreas de Conservación Privada.
Páramos y Bosques Montanos de Jaén y Tabaconas (Foto Andina)
Bosques secos del Marañón
La tercera y más reciente área de conservación regional comprende territorios de los distritos de Sitacocha, provincia de Cajabamba; y José Sabogal, provincia de San Marcos. El objetivo de esta área es conservar una muestra importante de la ecorregión Bosques Secos del Marañón, que albergan ecosistemas de gran belleza paisajística y hábitats de especies endémicas, promoviendo el uso sostenible con enfoque ecosistémico de los recursos naturales, contribuyendo a su representatividad a nivel regional y nacional, y a la mitigación frente al cambio climático.
La norma indica que el Área de Conservación Regional Bosques Secos del Marañón, es administrada e íntegramente financiada con cargo al presupuesto institucional del Gobierno Regional de Cajamarca, sin demandar recursos adicionales al Estado.
Bosques secos del Marañón. (Foto Andina)
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