Si queremos poner música a la década de los 90 definitivamente las canciones de ‘Los Mojarras’ tienen un espacio ganado en nuestra memoria. Escuchar temas como ‘Nostalgia provincia’, ‘Triciclo Perú’, ‘Reconciliación’, ‘Sarita Colonia’, ‘Opera Salvaje’, entre otras te hacen volver inconscientemente al autogolpe de 1992, a la telenovela peruana, ‘Tribus de la Calle’, a la frustración de quedar últimos en las eliminatorias para los mundiales Estados Unidos 94 y Francia 98, y categóricamente a la dura crisis económica y las migraciones internas.
“Hola Hernán, te saludamos de Trome, ¿podemos hacerte una entrevista?”, le digo por teléfono.
“Claro que sí hermano. Baja a mi barrio El Agustino y hablamos de todo en mi casa”, responde.
‘Cachuca’ vive frente al hospital Hipólito Unanue y paradójicamente permaneció allí dos meses y medio en UCI antes de despertar y volver a la vida tras contagiarse del COVID-19. ‘Cachuca’ camina con un poco de dificultad debido a los estragos que dejó la enfermedad, pero su buena onda, rebeldía y franqueza, que lo caracterizan, siguen intactos. Su casa se ha convertido en una sala de ensayos donde se preparan los nuevos integrantes de ‘Los Mojarras’. En el centro y en vez de tener un cuadro del ‘Sagrado Corazón de Jesús’, a ‘Cachuca’ le ‘bendice’ todos los días otra imagen y es la de Lorenzo Palacios Quispe, ‘Chacalón’. Dice que no le teme a la muerte e incluso a escrito una reciente canción dedicándola porque “a mí no me va agarrar de hue… la muerte”.
¿Hernán en sus buenas épocas cuanto ganaba ‘Los Mojarras’?
Se ganaba en dólares. Entre 5 y 8 mil.
¿Por cuánto tiempo era la presentación por ese precio?
El tiempo no importaba. Siempre hemos priorizado que el público debe salir satisfecho. Podíamos cantar una, dos o tres horas por el mismo precio.
¿Ahora cuanto cobra ‘Los Mojarras?
Entre 10 mil, 8 mil y 6 mil soles.
¿Es cierto que realizan presentaciones gratuitas?
Así es. Hacemos apoyo social. No todo es dinero.
Cuéntanos de la mítica gira de ‘Los Mojarras’ en Europa en 1996
Fue sorprendente. Visitamos varios países. Entre ellos Alemania. Los alemanes no querían dejarnos regresar, jajaja. Gozaban con nuestra música. Fueron 12 conciertos en distintas ciudades.
¿Qué anécdotas?
En esa época nuestro país atravesaba una crisis económica tremenda. Todo era un caos. Sin embargo, cuando llegamos a Alemania todo había a nuestra disposición, comida, tragos, carros y lo que queríamos para nuestra comodidad.
¿Otra más?
Estábamos dirigiéndonos a uno de los conciertos cuando de pronto nos cierra el paso un carro. El chofer se bajó y se acercó al conductor que nos trasladaba y le entregó una lata de gaseosa. Le pregunté al traductor que nos acompañaba que es lo que pasaba. Me dijo que a uno de los integrantes de la banda se la había caído la lata de gaseosa y el alemán nos alcanzó para devolverlo.
¿Qué más te sorprendió de Alemania?
Fue la primera vez que subía a un tren. En el Perú aún no había. También veía por primera vez en ese entonces a una mujer policía. En Francia me pasó algo muy chistoso.
A ver cuenta
Llegamos a Paris y fuimos a un prestigioso restaurante a almorzar. Se estila acompañar la comida con una copa de vino o por último agua. Pedimos unas exquisiteces y estábamos bien hasta allí, pero la ‘cag...’ cuando pedí para acompañar gaseosa de naranja. Hasta ahora no me olvido la cara que pusieron los demás comensales jajaja. Desde ese momento ya sé cuándo tomar vino jajaja.
¿Y cuánto salió toda la cuenta?
Era la primera vez que me cobraron carísimo. Por ejemplo, el postre que pedí consistía en choclo con queso y me cobraron 75 francos, aún no existía el euro. Para que me cobrarán así solo pusieron el queso encima del choclo y lo metieron al microondas para que se derrita. Eso fue todo jajaja.
Tienes muchas historias que contar
Te cuento que en esa gira uno de mis músicos casi se muere porque comía demasiado. Aumentó 14 kilos en un mes. Le podía provocar taquicardia. Luego nos dimos cuenta de que se llevaba la comida de los restaurantes. ¡No era necesario! Le pregunté porque se llevaba la comida y me respondió ‘por si acaso’, jajaja.
¿Es verdad que lloraste frente a la tumba del poeta César Vallejo?
Claro, que sí. Esa primera gira fue muy especial porque acudí al cementerio Montparnasse y busqué rápidamente donde estaba sepultado nuestro poeta César Vallejo. Al llegar había mucha gente alrededor de la tumba. Dije en voz baja ‘Ta mare que tal destino de los artistas, venirse a morir aquí, debería estar en el Perú. Que pena carajo’. No pude contener lágrimas.
También conociste la tumba de Jim Morrison, cantante del mítico grupo The Doors
Así es. Incluso al llegar a su tumba en el cementerio Père Lachaise de París en su homenaje le dediqué y canté el poema ‘Los Heraldos Negros’ de César Vallejo. También visité la tumba de la cantante francesa Edith Piaf y tampoco podía irme sin conocer el fantástico museo de Louvre.
¿Por qué se separó ‘Los Mojarras’?
Es que había dos posiciones, el económico y el espiritual. Hicimos cuatro gigantes, conciertos y con la tanta plata que ganábamos teníamos que dar el correspondiente ‘diezmo’ al pueblo. Es decir, realizar conciertos gratuitos. Entonces ese era un problema.
¿Los integrantes de ‘Los Mojarras’ a que se dedicaban antes de iniciarse en la música?
Uno era zapatero, otro ebanista carpintero, vendedor, corista de iglesia y yo era taxista.
¿Qué importancia tuvo ‘Kike’ Larrea en ‘Los Mojarras’
‘Kike’ fue vital. Fue en punto de quiebre entre existir y no existir. Si ‘Kike’ no aparecía, ‘Los Mojarras’ no hubieran existido.
¿Por qué?
‘Kike’ es sociólogo y nos disciplinó. Llegó a la parroquia del barrio y comenzó a trabajar en la ONG Servicio Educativos El Agustino y así nos conocimos. Nos donó instrumentos y buscó financiamiento para nuestro primer disco.
¿Con qué canción te identificas con ‘Nostalgia provinciana’ o ‘Triciclo Perú’?
Prefiero ‘Recuerdos del futuro’ porque profundizo más el tema de quienes somos.
SU EXPERIENCIA CERCANA A LA MUERTE
¿Estuviste a un paso de la muerte al contagiarte de Covid-19?
Así es. Cuando la muerte te muerde y te zamaquea, todo ego, toda pose se te derrumba. Perdí a mi madre, mi padrastro, hermano y amigos. Fue terrible. Ver morir a mucha gente a tu costado. Cuando estaba internado, un muchacho de 24 años que estaba a mi costado me decía ‘Cachuca ayúdame, ayúdame’ pero no podía hacer nada. Un día había como 40 personas, pero al día siguiente solo quedaban 15.
Estuviste dos meses y medio conectado a un ventilador mecánico
Sí, fue terrible. Estuve dormido y soñé mucho. En uno de esos sueños vi a un ángel que me levantaba porque estaba enredado y volvía a desenredarme. Me aferraba a la vida.
No has quedado bien después del COVID
No. Esa ‘corrida de toros’ me chancó bien. Ya no soy el mismo.
¿Qué recuerdos de tu mamá?
Una mujer llena de valores y de lucha. Con mi madre Paulina Montero Barzola trabajé desde niño como ambulante. Vendiendo caldo de cordero y cabeza en el mercado de frutas. Me parezco mucho a ella. Tenía 88 años cuando me dejó. Mi mamá se fue gritando mi nombre.
¿Y de su padre?
Mi padre don Elías Condori Huayhua trabajaba purificando el agua del hospital Hipólito Unanue. Era muy calmado y cariñoso conmigo. Te cuento una anécdota.
A ver...
Una vez una empresa no pudo pagarme por una presentación y me pagaron con ¡36 cajas de cerveza! Lo llevaron a mi casa y mi papá para que no me tome toda la cerveza tuvo que botarlo en las noches mientras yo dormía. Mi papá era muy religioso y cuando vaciaba la cerveza decía fuera ‘pichi del diablo’ jajaja.
¿Cuántos hijos tienes Hernán?
Tengo cinco hijos, pero en realidad son seis, incluyendo al perrito que me regaló mi madre. Se llama Byron, como el poeta británico.
Hernán te casaste, pero no funcionó. ¿Qué pasó?
Bueno, lo que a veces les ocurre a las parejas. Todo quedó bien entre ambos. Ella pronto se irá al extranjero y me parece muy bien. Tuvimos 13 años de relación. Ella me ha ayudado mucho.
Los médicos te desahuciaron y afirmaron que te queda poco tiempo de vida
Tengo proyectos que realizar y cuando no lo tenga para qué voy a seguir viviendo. Si Dios me da más vida y tengo proyectos adelante, por supuesto, pero sino mejor que me quede poco tiempo de vida. No quiero vivir sin hacer nada.
Hernán vuelve en el ‘Agustirock’
Claro que sí. Miguel Vásquez es el coordinador y vamos a sacar adelante este gran acontecimiento. Voy a invitar a mis amigos de distintas agrupaciones conocidas y vamos a dar todo el apoyo a los nuevos grupos. El ‘Agustirock’ se realiza sin financiamiento. Cualquier apoyo llamar al 994827036.
¿Cuándo se realizará el ‘Agustirock’?
Se realizará en octubre y por eso se llamará ‘En octubre si hay milagros, vuelve el Agustirock’. El último se realizó antes de la pandemia.
¿Qué recuerdos del fotógrafo Daniel Pajuelo?
Era un artista. El chato era la cagada. Hemos tenido muchos fotógrafos, pero Pajuelo era el fotógrafo. Te cuento una anécdota.
A ver
Hay una foto muy famosa de Daniel que le hace a un gallo en el preciso momento que canta. Es una foto tremenda. La historia detrás es que Daniel le tuvo que tirar un patadón al gallo porque no se levantaba a cantar. Es así como capta esa magistral fotografía jajaja.
Daniel vivía en La Molina y se muda a El Agustino
Así es. Se da cuenta que con nosotros iba a conocer la vida.
¿Hernán qué opinas del cantante puertorriqueño Bad Bunny?
No solo de él sino de mucha gente que la vida les ha engañado muy fuerte. No hay que criticarlo, hay que dejarlo ser. Han malogrado generaciones. Su capacidad intelectual es muy baja y solo buscan dinero. El dinero no hace arte, el arte sí hace dinero.
¿Tienes miedo a la muerte?
No. A mí no me va agarrar de hue… la muerte y cuando me sonría trataré de devolverle la sonrisa. Incluso he escrito una canción que le dedico a la muerte y es la canción que le pone el título a mi último disco Gracias.
Gracias
Ven por mí ya a muerte
Que a aquí te espero de pie
Que mi cuerpo está echado
Mi alma te espera de pie
He bebido por tres vidas o más
Pero otro trago no me caería mal
Tengo que dejar este lugar
Y recorrer otros mundos
Y visitar paralelos
Antes de irme pal tacho
Se que te tienen miedo
Yo también tengo algo de eso
Pero no tanto
Tanto, tanto, tanto eh
Ven por mí ya a muerte
Que a aquí te espero de pie
Que mi cuerpo está echado
Mi alma te espera de pie
Te dejo estos huesos
Te dejo esta piel
Te dejo mis pulmones
Te dejo mi sangre
Te dejo mis ojos
Y todo lo demás
De polvo eres y polvo vuelves
Ya lo dijo Héctor Lavoe
Todo tiene su final
Al doctor, al ingeniero
Al abogado, al estafado
al curita pelado
en forma de un infarto
O casi casi como un parto
O manda tu favorito
Al viejo cancerbero
Te lo dejo a tu antojo
Te juro que no me enojo
Pero si puedes que sea en mi cama
Tirándome la última cana
Gracias doy a mis amigos
Por jugar este dolor conmigo
Pero gracias doy a mis amigos
Por jugar este dolor conmigo
Por la borrachera
Por los delirios
Por eso sueños
Por los pitillos
Por haber alzado faldas y permiso
Porque siempre
He vivido como rico
Por haber lanzado cobardes al vacío
Y por levantar la fe de los chiquillos
Ven ven ven
Que aquí te espero
Que quiero ver tus ojos
Reflejarse dentro de los míos
En un choque contra una roca
O de un balazo morirme de boca
O colgado muy elegante
De una corbata de seda roja
O como dije hace mucho
Lanzándome del onceavo piso
Mejor sería chupando caña
En forma de un infarto
O casi casi como un parto
O manda tu favorito
Al viejo cancerbero
Te lo dejo a tu antojo
Te juro que no me enojo
Pero si puedes que sea en mi cama
Tirándome la última cana
¿Para cuándo sale el nuevo disco?
En julio de este año tiene que salir sí o sí. No hay tiempo para el hueveo porque mañana me puede dar una aneurisma y me muero. También saldrá junto a mi libro ‘Diario cataléptico. Entre Paris y La Parada’.
¿Qué encontraremos en tu libro ‘Diario cataléptico. Entre Paris y La Parada’
Es un diario donde narro historias y anécdotas que he vivido durante mi carrera musical. Te leo en exclusiva una parte:
“Oíamos a Lucho Barrios en la radio de la policía de guardia, en aquella comisaría donde nos habían llevado por alborotar el orden público, por hacer apología y cantar canciones peligrosas, según ellos. Mientras veíamos pasar toda la noche choros prostis, cabrillas. Nosotros ya sin guitarra improvisábamos instrumentos tocando tazones de comida. Hasta que un guardia con cara de pocos de amigos abrió la reja entró y nos despojó de nuestros instrumentos. Al día siguiente nos hicieron limpiar de todo. Nos pusieron en fila y nos botaron con la firma advertencia de que la próxima vez iríamos derechito al penal. Todo esto me venía a la cabeza mientras cruzábamos el Atlántico en el avión que nos llevaría a dar 12 conciertos en Alemania”.
Hernán ¿Por qué te dicen ‘Cachuca’?
En realidad ‘Cachuca’ es el nombre de una canción de ‘Los Mojarras’. La canción trata de la historia de un ladrón que existió y le decían ‘Cachuca’. La gente siempre me pedía esta canción en los conciertos. Me gritaban ‘Canta Cachuca’, ‘Canta Cachuca’. Es así que comenzaron a llamarme ‘Cachuca’ y quedó hasta ahora, jajaja.
Terminamos la entrevista en su vivienda y pasamos al registro fotográfico para la eternidad. ‘Cachuca’ se pone sus ‘botas de guerra’, se levanta del sillón y camina lentamente hacia donde está la imagen de Lorenzo Palacios Quispe, ‘Chacalón’. Su ‘padre’, su guía. Si el periodista y escritor peruano Manuel Jesús Orbegozo (MJO) estuviera vivo consideraría de todas maneras a ‘Cachuca’ como un protagonista icónico de la década de los 90. Las letras de sus canciones son estudiadas en las universidades y seguirán siendo reflexionadas por las próximas generaciones.
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