Realizamos un recorrido por uno de los burdeles legales más populares de la capital: ‘Las Geishas’, para entender cómo viene afectando la pandemia a estos negocios. Según su dueño, solo con el cierre de su empresa más de 60 personas han perdido sus empleos y 72 chicas se han volcado a las calles a ejercer el oficio más antiguo del mundo. Empecemos:

Polvo y nada más. Por los pasadizos del burdel ‘Las Geishas’ -ubicado en la avenida Santa Rosa 148, Ate Vitarte- al menos tres mil parroquianos deambulaban cada fin de semana, contradiciendo aquello que el español Manolo Escobar cantaba: “El cariño verdadero ni se compra ni se vende”.

La dura realidad de las casas de citas en pandemia: negocio del que nadie habla, pero del que muchos están pendientes
La dura realidad de las casas de citas en pandemia: negocio del que nadie habla, pero del que muchos están pendientes.

Leonel C., socio de este negocio, recuerda aquel fatídico 15 de marzo de 2020, cuando el entonces presidente Martín Vizcarra anunció la y el cierre de los negocios no esenciales: “Desde ese día y hasta hoy hemos paralizado nuestras actividades”.

La casa de citas 'Las Geishas' tenía en planilla más de 60 trabajadores, entre personal administrativo y operativo. | Foto: José Rojas Bashe.
La casa de citas 'Las Geishas' tenía en planilla más de 60 trabajadores, entre personal administrativo y operativo. | Foto: José Rojas Bashe.

Al igual que miles y miles de empresarios en el país, Leonel C. está a punto de declarar en quiebra su negocio, lo que dejaría a casi 200 personas sin trabajo y a otra misma cantidad de sin espacio para ejercer, si contamos su famoso local de ‘Las Sirenitas’ (Los Olivos).

Por eso ha salido, sin querer, a alzar su voz protesta en nombre de todos los empresarios del gremio.

Así luce la casa de citas 'Las Geishas', cerrada desde el 15 de marzo de 2020 a raíz de las restricciones por la cuarentena. | Foto: José Rojas Bashe.
Así luce la casa de citas 'Las Geishas', cerrada desde el 15 de marzo de 2020 a raíz de las restricciones por la cuarentena. | Foto: José Rojas Bashe.

Esas desenfrenadas noches de pasión que miles de peruanos vivían en estas instalaciones solo son recuerdos que Leonel C. hoy evoca con nostalgia.

Polvo y nada más cubren los pasadizos, los colchones, las tarimas, el escenario, la barra, los baños, la caja y el patio de comida de este establecimiento en donde -como decía el escritor J. M. Coetzee- las chicas “hacen de tripas corazón y aguantan los momentos de éxtasis de los que ya no tienen derecho al amor”.

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EMPRESA FORMAL

Para el Estado peruano, el ejercicio de la prostitución no es delito. Tampoco los espacios en donde se practica esta vieja actividad, pues es regulada por diversas instituciones como el Ministerio de Salud, el Ministerio de Trabajo y la municipalidad del distrito en donde se levanta.

En Perú, el oficio de la prostitución no está penado por la la ley. | Foto: José Rojas Bashe.
En Perú, el oficio de la prostitución no está penado por la la ley. | Foto: José Rojas Bashe.

De cierta forma, estos establecimientos permiten el meretricio ‘formal’, porque las chicas cumplen con controles médicos constantes y además su integridad física no corre ningún peligro. Tampoco hay riesgos de trata ni proxenetismo porque la Policía Nacional fiscaliza constantemente estos espacios.

Desde el punto de vista moral es debatible y dependerá de la mentalidad de quien juzga.

A PUNTO DE QUEBRAR

Con la paralización de los burdeles formales -dice Leonel C., quien ha solicitado que se oculte su identidad por temor a extorsiones- miles de peruanos han perdido su empleo. Él, por ejemplo, solo en su local de ‘Las Geishas’ dejó de contar con 62 trabajadores y en ‘Las Sirenitas’ (Los Olivos), otra empresa de su propiedad, con al menos 80.

Se calcula que solo en Lima existen 20 casas de citas formales. Es decir, que cumplen con totas las exigencias legales. Sin embargo, el rubro aún no ha sido considerado en la reactivación económica.

Leonel C. es socio de las casas de citas 'Las Geishas' y 'Las Sirenitas', dos de los más importantes y concurridos en Lima. | Foto: José Rojas Bashe.
Leonel C. es socio de las casas de citas 'Las Geishas' y 'Las Sirenitas', dos de los más importantes y concurridos en Lima. | Foto: José Rojas Bashe.

Desde personal administrativo, legal, seguridad, limpieza, alimentación y movilidad, además de proveedores de distintos productos, jabones hasta preservativos, se han visto afectados directamente.

Nosotros no hemos abierto, primero, porque somos una empresa que cumple con las leyes. Bien podríamos abrir como hospedaje, pero eso sería sacarle la vuelta a la ley o aprovecharnos, y no queremos hacerlo”, precisa Leonel C., quien estaría perdiendo más de 150 mil soles mensuales por cada uno de sus negocios cerrados.

Se calcula que la casa de citas 'Las Geishas' recibía 3 mil visitantes cada fin de semana y pierde mensualmente al rededor de 150 mil soles. | Fotos: José Rojas Bashe.
Se calcula que la casa de citas 'Las Geishas' recibía 3 mil visitantes cada fin de semana y pierde mensualmente al rededor de 150 mil soles. | Fotos: José Rojas Bashe.

Otro factor que lo angustia es que no ha podido recuperar ni el 50% de la inversión que puso junto a otro grupo de socios en ‘Las Geishas’, porque desde su inauguración hace dos años, solo pudo trabajar uno.

Desde hace medio año, el gremio de empresarios de burdeles presentó al Ministerio de Salud su protocolo para la reapertura de sus locales, comprometiéndose a limitar el aforo al 50%, sin espectáculos musicales y desinfectar sus instalaciones con rayo ultravioleta. Incluso, las mismas trabajadoras sexuales realizaron su documento de ‘atención en el contexto del ’ y diseñaron su ‘coronasutra’ (un afiche con distintas poses en las que las posibilidades de contagio se reducían). Pero no recibieron respuesta.

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PROSTITUCIÓN CALLEJERA

A simple vista, una de las consecuencias del cierre de las casas de citas es el aumento de la prostitución callejera, lo que arrastra delincuencia organizada.

Las chicas que se vieron obligadas a trabajar en las calles, por no contar con un espacio seguro, son víctimas de extorsión y maltrato. Lo dicen ellas mismas.

El cierre de las casas de citas ha generado el aumento de la prostitución callejera y la delincuencia organizada. | Foto: José Rojas Bashe.
El cierre de las casas de citas ha generado el aumento de la prostitución callejera y la delincuencia organizada. | Foto: José Rojas Bashe.

Sofía, de 22 años, extrabajadora sexual en ‘Las Geishas’ y hoy en las calles, lo observa así:

Trabajar en la calle es difícil porque de por medio hay mafias que piden cupos. Tengo compañeras a quienes le han cortado la cara, le han robado, le han dopado, es muy difícil. Hay mafia por cada parque. A mí sí me han extorsionado. Te piden 100 soles diario o 200 soles por tres días”, relata.

- Muchos se pueden preguntar por qué no buscas otro tipo de trabajo, ¿qué les dirías?

- Podemos trabajar en muchas otras cosas, pero tenemos metas trazadas. Cuando nosotras entramos a trabajar en esto, tenemos proyectos. Si tú trabajas en otro lado, así seas profesional, ¿cuánto es el sueldo que pagan? 930 soles o una técnica gana 1200 soles. Eso no alcanza. El alquiler de un minidepartamento está 1200, todas las cosas están subiendo.

- ¿Cuánto puedes ganar como trabajadora sexual?

- Se puede ganar hasta mil soles en un día.

Otra consecuencia de la prostitución callejera es la nula regulación y supervisión de los protocolos de salubridad, pues en la calle nadie les exige carné de sanidad, ni pruebas .

La activista Angela Villón, extrabajadora sexual, activista y postulante al Congreso, asegura que hasta el 2004 se contabilizó alrededor de 250 mil meretrices en todo el territorio nacional. Hoy la cifra ha aumentado con la migración extranjera, asegura.

Hasta el 2004 se contabilizó alrededor de 250 mil meretrices en todo el territorio nacional, según la activista Ángela Villón. | Foto: José Rojas Bashe.
Hasta el 2004 se contabilizó alrededor de 250 mil meretrices en todo el territorio nacional, según la activista Ángela Villón. | Foto: José Rojas Bashe.

QUIEREN TRABAJAR

Parado frente al escenario, en donde hasta hace un año se presentaban las orquestas más reconocidas de la , mientras los lujuriosos visitantes apagaban sus incendios corporales en una habitación de un metro por dos, Leonel C., hace un llamado de auxilio, casi con la soga al cuello. No quiere cerrar su negocio, ni perder a sus casi 200 colaboradores, ni dejar en la calle a 200 trabajadoras sexuales, quienes -asegura- se ven expuestas a la delincuencia y el contagio.

'Las Sirenitas' es otro establecimiento que permanece cerrado hace más de un año. | Foto: José Rojas Bashe.
'Las Sirenitas' es otro establecimiento que permanece cerrado hace más de un año. | Foto: José Rojas Bashe.

Su negocio es apenas un ápice de lo que representa esta industria. En el país hay decenas de casas de citas legales que dan trabajo y son el sustento de familias peruanas. Mientras cumplan con las normas, se ajusten a las leyes y se comprometan a cumplir los protocolos, asegura que vale poner las luces sobre ellos.

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