Con el hashtag #PrayForSyria, usuarios en redes sociales como Twitter han expresado su indignación por la muerte de cerca de 60 civiles, entre ellos varios niños, en bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos sobre una localidad siria que se creía bajo el control del Estado Islámico.
Al parecer, los civiles, confundidos con militantes del grupo yihadista, fueron bombardeados cuando huían de los combates en la localidad de Al Tukhar, en la provincia de Alepo, según informa el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Sobre este ataque, el director del OSDH que se apoya en una vasta red de fuentes médicas y de militantes en todo Siria, Abdel Rahman, dijo que “hay al menos 56 muertos civiles, incluyendo 11 niños, y decenas de heridos, algunos muy graves”. “Al parecer se trata de un error”, estimó.
Consultada sobre el hecho por la agencia AFP, la coalición que lidera Estados Unidos dijo que “examinará toda la información sobre el incidente” ocurrido en Siria. “Tomamos todas las disposiciones durante nuestras misiones para evitar o minimizar las pérdidas civiles (…) y respetar los principios del derecho de guerra”, apuntó.
When a Muslim country is being terrorised, suddenly terrorism doesnt exist & everything is an accident #PrayForSyria pic.twitter.com/KJYsaG6WDz— Habibies (@Habibies) July 20, 2016
La guerra en Siria, que estalló en 2011 tras la represión por parte del régimen de una revuelta pacífica, involucra a numerosos actores locales e internacionales que combaten en un territorio muy fragmentado, una parte del cual está ocupado por el Estado Islámico.
El conflicto ha dejado más de 280.000 muertos y ha forzado a millones de personas a huir, engendrando una crisis humanitaria mayor en Siria, en los países vecinos y en Europa.
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