Los festejos por Fiestas Patrias continúan para algunos, por lo que más de una persona aprovecha en ingerir un poco de alcohol. No obstante, no faltan aquellos comerciantes inescrupulosos que sacan rédito de esta ocasión de mayor consumo para impulsar la venta de bebidas alcohólicas adulteradas, poniendo en riesgo la vida y salud de miles de peruanos.
Es importante precisar que la demanda de alcohol informal en el país -el cual incluye alcohol adulterado, de contrabando, entre otros- representa el 26%, según estima Apoyo Consultoría, y es en discotecas, restaurantes y otros locales de la periferia de Lima, donde se detecta su mayor consumo, indica Rodrigo Díaz, presidente del Gremio de Importadores y Comerciantes de Vinos, Licores y otras bebidas de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
“Quien compra una botella de licor adulterado pone en riesgo su vida, ya que estos se producen generalmente con alcohol metílico (que no es apto para el consumo humano), en casas, cocheras y otros lugares clandestinos donde no existen las mínimas condiciones de higiene, pero también ayuda a financiar bandas delincuenciales”, manifiesta.
¿Cuáles son algunos de los riesgos? Ceguera irreversible, daño renal y al hígado, son solo algunos de los problemas en la salud que genera la ingesta de este tipo de bebidas y, finalmente, la muerte. Por ello, el gremio recomienda a los consumidores tomar en cuenta las siguientes 5 señales para reconocer el alcohol adulterado:
- Cuidado con los precios muy bajos: El precio suele ser un buen indicador para identificar si una bebida alcohólica es o no adulterada.
- Revisa la pureza del producto: Al ver a través de la botella, el líquido debe estar completamente limpio y sin ninguna impureza; de haber alguna partícula flotando puede que esté adulterado.
- Verifica el estado de la botella: La presentación de la botella debe ser impoluta, ya que el proceso de control de calidad para que llegue a los anaqueles es bastante riguroso. Si al ver que el material de las botellas está deteriorado, empieza a dudar.
- No se debe abrir tan fácil: Toda botella debe tener el emblema de la tapa bien alineado a la etiqueta principal. Además, al abrirla debe tener cierto grado de dificultad por lo bien adheridas que suelen estar.
- Identifica los detalles de la etiqueta: Cada etiqueta tiene que contener los datos específicos del fabricante, código del lote, el país de procedencia; además del debido registro sanitario.
Además, exhorta a desechar correctamente las botellas en centros de recojo de residuos, ya que este es el principal insumo de los operadores informales. “Es fundamental que, como consumidores responsables, estemos alerta frente a esta problemática. Juntos podemos hacer la diferencia al tomar decisiones informadas y fomentar una cultura de consumo responsable y seguro”, sentencia.