En medio de dolor y llanto enterraron a la menor de 10 años secuestrada y asesinada por Julio César Arquinio Giraldo, en Barranca. El crimen indignó a la comunidad, la misma que exige la pena máxima para el asesino confeso.
Después que el cuerpo de la menor de 10 años fue paseado por las calles de Barranca hasta llegar a su colegio, donde le ofrecieron una misa, el ataúd llegó hasta un arenal que funge como cementerio para enterrar a la niña. Todos los familiares de la menor pidieron la pena máxima para Arquinio Giraldo.
Según las primeras investigaciones, el Monstruo de Barranca, quien se hacía pasar como DJ y compartía en Facebook fotos de menores desaparecidos, siguió a la menor durante dos semanas antes de su asesinato.
El pasado sábado por fin cumplió su cometido. Se acercó a la niña que estaba vendiendo gelatinas frente a una losa deportiva de Barranca y le prometió comprarle todos sus productos. Con esos engaños, la llevó hasta un mototaxi, que habría sido conducido por su primo-aunque este tema aún no está esclarecido-, y se la llevó a una casa abandonada.
La menor estuvo encerrada en la vivienda, amarrada y amordazada para que sus gritos no alertaran a los vecinos. El domingo le dieron de comer y se la llevaron a una acequia, donde quisieron abusar sexualmente de ella.
La niña se resistió al ultraje, por lo que Julio César Arquinio Giraldo, embargado por la cólera, descargó toda su ira contra su víctima. La golpeó en la boca y la ahorcó hasta quitarle la vida. Luego, quiso despistar a la policía indicando que vio a la menor con otro sujeto, pero tras una ardua investigación, el Monstruo de Barranca fue capturado.
MONSTRUO DE BARRANCA ACOSABA A MENORES
De acuerdo a las denuncias que pesan sobre Julio César Arquinio Giraldo, a inicios de este año intentó asaltar a una menor de 16 años y no contento con ello tocó las partes íntimas de la adolescente, quien al reconocerlo lo denunció ante la Policía, pero quedó libre.
Posteriormente, usaba Facebook para contactar a otra menor y acosarla constantemente. Incluso, rondaba su casa, intentó llevársela de una fiesta familiar y hasta amenazó a una adolescente que si no contestaba el celular iba a dispararles a sus hermanos pequeños. La madre lo denunció ante la Policía, pero también quedó en libertad.