¿Acaso los niños son el nuevo objetivo de odio del Estado Islámico? Este martes, ISIS se atribuyó el atentado en el Manchester Arena al final del concierto de Ariana Grande que dejó 22 muertos. Gritos aterrados de adolescentes llenaron el recinto después de la explosión del lunes por la noche, mientras los asistentes se atropellaban en el intento de huir.
Cincuenta y nueve personas resultaron heridas en lo que la primera ministra británica Theresa May calificó de “monstruoso ataque terrorista”.
"Nos resulta difícil comprender la mentalidad perversa y retorcida que ve en una sala atestada de niños no una escena para atesorar sino una oportunidad para la matanza", dijo.
La policía de Manchester dijo que el agresor murió en el ataque. Anunció el arresto de un hombre de 23 años en el sur de la ciudad, en relación con el ataque.
ISIS dijo que "un soldado del califato plantó bombas en medio de las reuniones de los cruzados" y luego las detonó. No precisó si el atacante murió. La policía dijo que se utilizó "un dispositivo improvisado".
El ataque sucedió al final del concierto de Ariana Grande, cuando los asistentes se dirigían a las salidas. Testigos dijeron que vieron tornillos y otras piezas de metal, indicando que la bomba podría haber contenido metralla que buscaría aumentar los daños.
Al concierto asistieron miles de jóvenes del norte de Inglaterra. Ariana Grande, que no resultó herida, tuiteó horas más tarde: "Destrozada. Desde el fondo de mi corazón, lo siento tanto, tanto. No tengo palabras".
"Hubo un gran estallido como de una bomba que asustó a todo el mundo y todos intentamos huir del estadio", dijo Majid Khan, de 22 años. "Fue un estallido y básicamente todo el mundo que estaba en el otro lado del estadio, donde se escuchó la explosión, vino corriendo rápidamente hacia nosotros mientras intentaban escapar".