El resultado de la necropsia practicada al cuerpo de la docente Gloria Llerena Ascarza (72) determinó que si bien la infortunada víctima sufrió 24 cortes, entre superficiales y profundos, en diferentes partes del cuerpo, su fallecimiento se produjo por asfixia mecánica; es decir, habría sido estrangulada por su asesino en Arequipa.
“Creemos que el homicida se ensañó de forma salvaje contra su víctima, debido a que no habría encontrado lo que lo buscaba o tal vez porque lo descubrió o reconoció”, informó un agente a cargo de las investigaciones en Arequipa.
Asimismo, explicó que la docente habría tratado de defenderse, por los cortes en sus manos y entre sus dedos, pero no pudo escapar de la mortal presión que su asesino ejerció en su cuello, presuntamente, con sus propias manos.
Pese a que la mujer ya había perdido la vida, el homicida cogió una especie de verduguillo, que no fue encontrado por los detectives en la escena del crimen, en Arequipa y la apuñaló causándole 24 heridas punzocortantes y penetrantes, algunas afectaron órganos vitales, como los pulmones.
MÓVIL DEL CRIMEN
El salvajismo del ataque podría denotar la presunta frustración del homicida que no pudo conseguir lo que quería, quizás dinero u objetos de valor, ya que la policía observó que los cajones de su habitación estaban rebuscados y hallaron los vouchers (recibos) de los retiros bancarios con montos considerables que hizo la fallecida en los últimos meses.
El asesino alcanzó el segundo piso de la casa usando una escalera y rompiendo una ventana. Por ese mismo lugar fugó llevándose un teléfono fijo y dejando huellas con la sangre de su víctima.
El crimen ocurrió la madrugada del domingo en la manzana S, lote 13, sector 4 de la urbanización Enace, Arequipa, donde fue sorprendida mientras descansaba. La policía tampoco descarta que el homicida sea una persona allegada a la víctima.
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El resultado de la necropsia practicada al cuerpo de la docente Gloria Llerena Ascarza (72) determinó que si bien la infortunada víctima sufrió 24 cortes, entre superficiales y profundos, en diferentes partes del cuerpo, su fallecimiento se produjo por asfixia mecánica; es decir, habría sido estrangulada por su asesino en Arequipa.
“Creemos que el homicida se ensañó de forma salvaje contra su víctima, debido a que no habría encontrado lo que lo buscaba o tal vez porque lo descubrió o reconoció”, informó un agente a cargo de las investigaciones en Arequipa.
Asimismo, explicó que la docente habría tratado de defenderse, por los cortes en sus manos y entre sus dedos, pero no pudo escapar de la mortal presión que su asesino ejerció en su cuello, presuntamente, con sus propias manos.
Pese a que la mujer ya había perdido la vida, el homicida cogió una especie de verduguillo, que no fue encontrado por los detectives en la escena del crimen, en Arequipa y la apuñaló causándole 24 heridas punzocortantes y penetrantes, algunas afectaron órganos vitales, como los pulmones.
MÓVIL DEL CRIMEN
El salvajismo del ataque podría denotar la presunta frustración del homicida que no pudo conseguir lo que quería, quizás dinero u objetos de valor, ya que la policía observó que los cajones de su habitación estaban rebuscados y hallaron los vouchers (recibos) de los retiros bancarios con montos considerables que hizo la fallecida en los últimos meses.
El asesino alcanzó el segundo piso de la casa usando una escalera y rompiendo una ventana. Por ese mismo lugar fugó llevándose un teléfono fijo y dejando huellas con la sangre de su víctima.
El crimen ocurrió la madrugada del domingo en la manzana S, lote 13, sector 4 de la urbanización Enace, Arequipa, donde fue sorprendida mientras descansaba. La policía tampoco descarta que el homicida sea una persona allegada a la víctima.
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