
Ella coge el peine como si fuera una varita mágica y deja a sus clientas convertidas en reinas de belleza cada vez que pisan el salón donde trabaja, en el distrito de San Martín de Porres. Alegre y pícara, Aracely Vázquez Bazán es una conocida cosmetóloga que domina las tijeras y el secador como nadie. Pero su talento no acaba ahí, porque además de dejar bellas a las mujeres con sus peinados de misses, también saca suspiros con su voz.
Canta con pasión huaynitos, y es conocida como la ‘Princesita de Apurímac’. Con apenas 29 años, Aracely divide su tiempo para sacar adelante a su pequeña Antonella, de solo cuatro añitos. “Me levanto temprano, la alisto para el colegio y de ahí me voy al salón o a cantar, según toque. Mi cuñada me apoya bastante con la niña”, dice.

Durante el día, atiende a sus caseras en el barrio, haciendo trenzas, planchados y peinados de todo tipo. Y cuando cae la tarde, se pone su mejor vestido y se va hasta la feria de Chabuca Granda, donde interpreta los huaynitos que aprendió escuchando a Sonia Morales y Marisol Cavero.
El camino no le ha sido fácil. Llegó desde su pueblo en Sotapas, Apurímac, para hacerse un espacio en la música. Estudió Psicología en la Universidad Católica, pero la pandemia la obligó a dejar los estudios en el séptimo ciclo. “Fue con dolor en el corazón, pero no podía seguir. No tenía cómo comprarme una laptop y la universidad pedía mucho”, recuerda.
Hoy, entre presentaciones que le dejan hasta 150 soles los fines de semana y su trabajo de diez horas en la peluquería, Aracely sueña con grabar sus propias canciones. “Escribo mis propias canciones, pero aún no las registro por falta de apoyo económico, pero ese es mi mayor anhelo”, dice con una sonrisa.
Sepa que:
- La Princesita de Apurímac integra el elenco de la Asociación Delicia Musical, cuya presidenta es Estela Rivas.








