Las ollas son los utensilios que más usamos en la cocina. Y por esa razón es normal que se opaquen, rayen o manchen. Así sean de acero inoxidable, aluminio, teflón o cerámica; las cacerolas, con el tiempo, se deterioran. Por ello, es recomendable saber cómo cuidarlas para prolongar su vida útil.
“Si hablamos de uso doméstico, tienen que ser renovadas cada dos o tres años. Pero si es para comercio, el cambio debería ser anual”, advierte Venancio Andrade Álvaro, gerente general de Ollas de Aluminio - Fosam S.A.C., quien brinda consejos para mantener en óptimas condiciones estos utensilios.
- Evita dejar la comida en la olla, los restos se adhieren a las capas y será difícil limpiarla. Lo recomendable es sumergirla en agua en la noche y lavarla al día siguiente.
- Trata de no usar cepillos o esponjas de acero para remover la suciedad, dañarás las capas de la olla. Usa mejor un paño o trapo suave muy limpio y con agua tibia.
- Usa espátulas o cucharas de madera para remover la comida. Si empleamos menaje de metal rayaremos la capa.
- Precaliéntalas a fuego medio, antes de cocinar los alimentos, luego baja la intensidad de la flama. Así evitarás esas manchas negras o que la plataforma de la cazuela se queme.
- Si la cacerola aún está caliente, no la sumerjas en agua fría. De esta manera no se deformará.