La ministra de Educación, Flor Pablo, anunció este viernes que el inicio de clases del año escolar 2020 será el próximo lunes 16 de marzo en los centros educativos públicos del país. En esa línea, instó a los alcaldes distritales y provinciales del país sumarse a los esfuerzos para lograr un exitoso periodo escolar.
Tras su participación en el MuniEducativo desarrollado en Lince, la titular de Educación explicó que la contratación docente para el nuevo año escolar está avanzada en un 60% y el mantenimiento preventivo en un 50%, pero que en infraestructura educativa aún hay una brecha al sostener que de cada diez colegios, ocho están en una situación que requieren una nueva infraestructura o un mantenimiento a fondo.
“Febrero será un mes importante. Por eso llamamos a los alcaldes y les estamos planteando construir modelos de locales que permitan superar este tema del riesgo”, dijo.
-Trabajo con municipios-
En otro momento, Flor Pablo indicó que las comunas pueden generar condiciones de bienestar para los estudiantes, lograr mejores aprendizajes y formar ciudadanos acordes con la diversidad territorial del Perú.
Las municipalidades, dijo, promueven espacios de participación local y pueden supervisar los quioscos escolares, la venta de bebidas alcohólicas cerca a los colegios, programar limpieza de accesos, fumigación de escuelas y señalización de tránsito, entre otras acciones.
Tras reconocer que “muchas veces se ha trabajado de espaldas a los gobiernos locales y provinciales”, la ministra señaló que es momento de reforzar el trabajo en conjunto con miras al año escolar 2020. “Algunos tienen programas de prevención de violencia, salud escolar y demás y deben conocerse. En algunos casos su participación es importante para asegurar la distribución del material educativo”.
En otro momento, la titular del Minedu indicó que, según datos de estudios hechos en el Perú, dos de cada tres niños de sexto grado no quiere sentarse con alguien de una orientación sexual distinta o que hable una lengua originaria.
“Esa es nuestra realidad. Nuestro país es profundamente discriminatorio, racista, y muy violento, ¿cómo hacemos?, ¿nos quedamos con el dato o pasamos esa agenda también a las familias y a la escuela. Los cambios cuestan, generan miedos, confusión y diferentes posiciones. Pero tenemos que cambiar hacia una sociedad mejor, aceptando nuestra diversidad”.