Los pobladores están indignados y quieren hacer justicia con sus propias manos. Luego que Maicol Oscco Quispe (23) confesara haber violado y asesinado a dos menores en Andahuaylas, Apurímac, los vecinos se encuentran consternados.
Por eso, tras ser capturado durante la madrugada del domingo y haber confesado el crimen, los pobladores acompañaron la diligencia, siendo agredido por las personas con palos. A su regreso a la dependencia policial, los efectivos tuvieron que enfrentarse con una turba, quienes no querían que sea llevado a la comisaría, con el fin de lincharlo.
Decenas de manifestantes llegaron a los exteriores de la comisaría de Andahuaylas y arrojaron piedras a su fachada. Las autoridades lanzaron bombas lacrimógenas para dispersar a los ciudadanos enfurecidos, quienes intentaban atacar al detenido.
Según información policial, 14 efectivos policiales han resultado heridos producto de los enfrentamientos en Andahuaylas. Por eso, se ha implementado estrictas medidas de seguridad en los exteriores de la sede.