“No deviste dejarme te ama con amor Luiz Alberto y perdóname” (SIC). Ese fue el mensaje escrito en la pared, a un lado de la cama donde la comerciante Simeona Tomaylla (35) fue asesinada por un sujeto que la golpeó varias veces en la cabeza y asfixió colocándole la manga de una chompa en la boca, en Ancón.
Horas después, la Policía de Ancón intervino a su exconviviente Carlos Araujo (29) y sospecha que, con un plumón, escribió esa frase a fin de despistar a las autoridades y hacer creer que se trataba de un suicidio.
La chica fue encontrado a las 8:30 de la mañana del domingo en su dormitorio, en su casa del asentamiento popular ‘La Variante de Ancón’.
“Ella no contestó las llamadas al celular desde el sábado. Ese día, un pariente de ella encontró la puerta abierta y entró. Su cuarto estaba cerrado, pero con la luz encendida. Ellos creyeron que dormía y no ingresaron”, contó un amigo que vivía en Ancón.
Sin embargo, un familiar ingresó al día siguiente y la halló sin vida. “Estaba desnuda, con la manga de la chompa en la boca y sangre en el cuello, brazo y pecho. También había huellas de sangre en otro ambiente de la casa en Ancón”, narró.
‘Chamito’, como llamaban cariñosamente a la víctima, era propietaria de una bodega y cabina de internet que funcionaban en su predio. Además, trabajaba cuidando a los niños en un comedor y desde pequeña fue criada por monjitas de una congregación religiosa de Ancón.
En la comisaría de Ancón, el sospechoso, que era obrero de construcción civil, indicó ser inocente, pero aceptó que hace 7 meses, la víctima terminó la relación pues se enteró que él había embarazado a una adolescente de 17 años.