Esta mañana, la Corte Suprema llevo a cabo a una nueva audiencia del caso Ana Estrada, quien espera que esta sala confirme el fallo del 11 Juzgado Constitucional de Lima, que el año pasado reconoció su derecho a una muerte digna. En esta ocasión, el juez dirimente Augusto Ruidías escuchó a la psicóloga y activista para definir su situación.
Ana recordó que desde hace 30 años padece una polimiositis incurable progresiva que la ha llevado a sufrir fuertes dolores. Se trata de un mal inflamatorio y autoinmune poco frecuente, que causa debilidad muscular y se vuelve discapacitante con el tiempo.
Durante la audiencia, la activista dijo esperar que sea la última audiencia sobre su caso y por ende se tome una decisión final.
“Le agradezco señor magistrado la oportunidad de permitir intervenir en esta audiencia. Ojalá y espero con todo respeto que sea la última. No solo porque significaría que he conquistado finalmente mi derecho a decidir sobre mi vida sino porque como le comento porque hablar me exige mucho esfuerzo, pero lo hago una vez más para explicarles y reiterarles claramente mi pedido sin que este sea malentendido”, dijo.
En su intervención describió que desde el 2019 su situación viene empeorando y que cada vez tiene mayor dificultad para poder hablar. Además, recordó que a diario tiene que ser atendidas por un grupo de enfermeras.
“Desde el 2019 que presenté mi demanda con la Defensoría del Pueblo mi cuerpo se ha debilitado más. Nada va a detener este proceso de deterioro. Es un hecho que me llevará a una situación de sufrimiento físico, psíquico, emocional e insostenible. Eso nadie lo podrá cambiar, pero lo que sí podría cambiar es ese filo de mi vida si me dejan decidir. Yo quiero evitar el dolor y elegir el modo para hacerlo”, señaló.
“Para poder hablar la enfermera realiza un procedimiento: me desconecta del ventilador, sacan una cánula interna […] esto me provoca mucha tos. Cada día, este procedimiento, se está haciendo mas difícil y agotador. Hay días en que no lo logro y llegará el momento en que se hace imposible”, agregó Estrada.
Ana Estrada recordó que tres magistrados supremos se han pronunciado en favor de aprobar la inaplicación del artículo 112 del Código Penal referido al delito de homicidio piadoso y a la elaboración de un protocolo que permita ejercer su derecho a una muerte en condiciones dignas.
“Quiero que el Estado me deje decidir porque es mi vida, mi cuerpo y mi autonomía la que defiendo y me pertenece. El juez de primera instancia así lo entendió, los tres demandados así lo entendieron y hoy tres magistrados supremos votan por aprobar ese histórico fallo. De repente pueden no compartir mi forma de pensar, pero creo que ellos saben porque así lo amparan, el derecho que merece respeto y protección […] Garantizar la autonomía requiere que la decisión no este condicionada a la opinión de algunas mayorías o de ciertos grupos religiosos. Le pido señor juez con todo respeto se uniera a la mayoría y se ponga de nuestro lado .Muchas gracias”, finalizó.
La audiencia permitirá a este magistrado escuchar también los alegatos de la Defensoría del Pueblo y la opinión técnica del médico tratante, el Dr. Gonzalo Gianella.
El caso Ana Estrada
El 11 Juzgado Constitucional de Lima, en febrero de 2021, declaró fundada en parte la demanda de amparo interpuesta por la Defensoría del Pueblo mediante la cual reconoció el derecho de Ana Estrada Ugarte, afectada por una enfermedad incurable, a una muerte digna por la eutanasia y ordenó al Ministerio de Salud (Minsa) y a Essalud a respetar su decisión.