En medio dramáticas escenas de dolor y acompañados de una caravana roja, formada por sus compañeros de mangueras, fueron retirados los cuerpos de los tres bomberos que fallecieron apagando un dantesco incendio en una fábrica de zapatos y el almacén del Minsa en El Agustino.
Cada cuerpo estaba en una canastilla, envuelta con una bandera del Perú. Eran seis los bomberos encargados de cargar los cadáveres de los tres bomberos fallecidos. Las escenas de dolor de los familiares y compañeros fue de lo más desgarrador
Los bomberos formaron un camino para que los cuerpos de los héroes anónimos pasaran sin dificultad. Mientras que alrededor algunos hombres de rojo agachaban la cabeza y no podían contener el llanto de la pérdida.
Cada cuerpo de los bomberos fue colocado en una ambulancia y detrás de ellos, caminaron a paso lento sus compañeros, formando una marea roja. Las sirenas no pararon de sonar mientras los restos de Alonso Salas, Eduardo Jiménez y Raúl Sánchez eran llevados hasta sus ambulancias.