Con 82 años y una energía renovada, Bartolomé Carbajal se sumerge en la piscina semiolímpica de San Martín de Porres. Este espacio, que combina relajación y actividad física, se ha convertido en un refugio para él.
“Estar en la piscina nos relaja y nos ayuda a mejorar nuestra salud física y emocional”, comenta con una sonrisa. Su esposa falleció en el 2020, dejando el corazón de este caballero muy triste. Actualmente, vive solo luego de que sus hijos formaran su propia familia y construyeran su hogar. Su perrito Firulais es su único compañero y es con quien pasa hoy sus días.
“No tenía con quién conversar en mi casa. Asistir a este lugar (piscina), para mí es como, digamos, vivir en familia. Aquí tengo amigos y estar en contacto con el agua nos da vida”, expresa con melancolía.
Por su lado, a sus 78 años, Rosa Tuesta también ha encontrado alivio, paz y alegría en la piscina, pues hace un tiempo le diagnosticaron várices y artrosis. “Nadar con mis ‘hermanas’ aquí me llena de felicidad, ellas me han ayudado mucho a superar esta etapa de mi vida. Pensé que ya no podía hacer nada. Yo estoy feliz porque el alcalde Hernán Sifuentes promueve estos talleres”, expresa con entusiasmo y un brillo en sus ojos.
Bartolomé y Rosa son parte del taller gratuito de natación que ofrece la Municipalidad de San Martín de Porres todos los martes y jueves de 9 a 10 de la mañana. Ya son más de 60 adultos mayores que no solo mejoran su salud física, sino también tienen un espacio para interactuar y desconectarse de los problemas diarios. La piscina está equipada con rampas, boyas y un elevador hidráulico, único en Lima Norte, garantizando la accesibilidad para todos.
Para ser parte de este taller gratuito deben comunicarse con la Municipalidad de San Martín de Porres.
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