Nunca es tarde para emprender. A su avanzada edad, dos abuelitos hermanos decidieron abrir su pequeño en plena en y ahora son todo un éxito.

Javier Francisco y César Augusto Navarro Campos, quienes tienen 73 y 70 años, respectivamente, llegaron a la ciudad del eterno calor para cuidar a su hermano Juan Luis, quien sufrió un derrame cerebral. “Cuando vimos que ya estaba bien, dijimos: ‘¿qué hacemos? No tenemos pensión, no podemos seguir siendo un estorbo para mi hermano’”, cuenta don César. Con orgullo, afirma que a él se le ocurrió la idea y, sin dudarlo, Javier, quien incluso tuvo que abandonar Lima, se sumó a la aventura.

Variedad de productos

En tres meses, ellos pusieron en marcha ‘La Sazón Piurana’ con todos los protocolos de bioseguridad tanto al momento de preparar los alimentos como al recibir el dinero. “Nos cubrimos bien y usamos siempre nuestro alcohol. Estamos teniendo buena acogida”, comenta César, quien revela que en total son 13 hermanos, ocho aún están vivos.

Además de ofrecer ricas papas rellenas con todas sus cremas, venden una variedad de productos, como emparedados de atún, queso, aceituna, pollo y tortilla de hot dog y empanadas. Para acompañarlos y refrescarse en este verano, tienen jugos de fresa, piña, melón, papaya y chicha morada. En su carta incluyen anís, avena y café. Todo a precios muy cómodos.

Con sus ganancias, los longevos emprendedores solventan sus gastos diarios, así como del alquiler de su local y del lugar donde residen. “A todas las personas que en estos momentos se encuentran sin ningún tipo de ayuda social o familiar, que se pongan a hacer algo. No esperen que las cosas les caiga del cielo”, aconseja César.

SEPA QUE…

  • ‘La Sazón Piurana’ está inspirado en el local de uno de sus hermanos. Atienden desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la noche.

Contenido sugerido

Contenido GEC