Abimael Guzmán, el mayor genocida de la historia del Perú y cabecilla de Sendero Luminoso, falleció este sábado a los 86 años. El líder terrorista cumplía una pena de cadena perpetua en el Centro de Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao (CEREC). En redes sociales, usuarios exigieron a las autoridades ver su cadáver.
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Susana Silva, presidenta del INPE, detalló al referido medio que Guzmán perdió la vida este sábado 11 de setiembre aproximadamente a las 6:40 de la mañana. Indicó que el pasado 13 de julio sufrió un deterioro en su salud y fue trasladado al hospital de la Base Naval, donde recibió atención.
El 15 de agosto pasado fue dado de alta y regresó a la Base Naval del Callao, donde permanecía en un área especial y siendo monitoreado. “Ayer estaba débil, los médicos del Minsa vinieron a pedido nuestro y le dieron medicamentos. Hoy estaba prevista una segunda atención médica”, dijo.
El acta de levantamiento del cadáver de Abimael Guzmán, redactado por la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao, precisa que el líder terrorista fue encontrado en posición decúbito dorsal sobre la cama clínica que se le había habilitado en una habitación.
En el documento también se preciso que el subversivo vestía una chaqueta beige, pantalón plomo y medias azules al momento de su deceso; según Canal N.
El levantamiento del cadáver de Guzmán se realizó a las 4 de la tarde del sábado 11, en la celda donde se mantenía recluido debido a su mal estado de salud, propio de su avanzada edad.
Tras el fallecimiento del cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, el cuerpo del terrorista fue trasladado a la Morgue del Central del Callao, donde se le practicará la necropsia de ley correspondiente, así como el exámenes antropológico, de odontología forense, biología y de ADN, informó el Ministerio Público.
En un comunicado, explicó que esta mañana, el Ministerio Público, Distrito Fiscal del Callao, fue informado del deceso de Guzmán Reynoso a través de una comunicación vía telefónica realizada por el personal de custodia del Centro de Reclusión de la Base Naval del Callao.
Abimael Guzmán falleció la mañana de este sábado 11 de setiembre, fecha en la que se recuerda los atentados terroristas de las Torres Gemelas en Estados Unidos y a solo un día de cumplirse 29 años de su captura.
Según Canal N, el cabecilla de Sendero Luminoso falleció a causa de una infección generalizada. José Pérez Guadalupe, ex jefe del INPE y ex Ministro del Interior, informó que su salud estaba muy resquebrajada.
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“A fines de julio tuvo un episodio muy crítico. Se rehusaba a salir de su celda en la Base Naval, se rehusaba a recibir atención hasta que al final, por orden del médico, lo tuvieron que sacar”, indicó el político al referido medio.
Asimismo, aseguró que no había manifestado síntomas de una enfermedad grave, salvo el tema de su soriasis. “Bajó mucho de peso, todos sus órganos empezaron a debilitarse, tuvo una infección y no quiso atenderse”, agregó.
Jose Luis Pérez Guadalupe explicó qué se podría hacer con los restos del líder terrorista.
“El cuerpo tiene que pasar a la morgue y se tiene que investigar, de ahí ya dependerá de las autoridades, no tanto del INPE. El INPe entrega el cuerpo a quien corresponda, en este caso a la Fiscalía. La morgue pertenece a medicinal legal y ya ellos deben determinar... correspondería entregarlo a un familiar, pero el único familiar que tiene hasta donde se sabe es su esposa, que está presa por terrorismo”, indicó.
Asimismo, Pérez Guadalupe aseguró que hay que tener en cuenta la medida legal y la medida política de la situación tras la muerte de Abimael Guzmán. “Legalmente tiene que ir un familiar, si no hay familiar o salvo la camarada Miriam, a quien le toque recoger el cuerpo, pero ahí todos los peruanos tenemos que estar atentos para que no haya ningún signo de apología al terrorismo por parte de nadie”, advirtió.
A través de redes sociales, usuarios exigieron que las autoridades muestren el cadáver de Abimael Guzmán, luego de que se confirmara su muerte este sábado a través de un comunicado del INPE.
“Hasta no ver el cadáver de Abimael Guzmán, no estoy convencida”, “Necesitamos ver el cadáver de Abimael Guzmán para estar 100% seguros”, “Exijo foto del cadáver de Abimael Guzmán para poder celebrar tranquilo”, fueron algunos de los mensajes que circulan en redes sociales.
Sendero Luminoso pasó a la historia como una de las organizaciones terroristas más sangrientas de Latinoamérica y en especial del Perú.
Tal vez muchos jóvenes no se acuerden, pero el 12 de setiembre de 1992, la Policía Nacional capturó a Manuel Abimael Guzmán , conocido como el ‘Camarada Gonzalo’, profesor de Derecho y Filosofía de la Universidad San Agustín de Arequipa.
Tras un minucioso trabajo de vigilancia, el servicio antiterrorista peruano detectó a líder de Sendero Luminoso en una vivienda del barrio Surquillo e irrumpieron en el lugar para proceder con la captura de Abimael Guzmán junto a otros ocho dirigentes senderistas, entre ellos a su esposa Elena Iparraguirre.
La casa en la que se realizó la llamada ‘captura del siglo’ era propiedad de la bailarina Maritza Garrido Lecca y su pareja Carlos Incháustegui.
El reloj marcaba las 9 de la noche del jueves 16 de julio de 1992, hace 28 años, cuando dos coches-bomba, cargados con 400 kilos de anfo y dinamita, explotaron en la segunda cuadra de la calle Tarata, en el distrito de Miraflores.
Este terrible atentado perpetrado por Sendero Luminoso, organización liderada por el genocida Abimael Guzmán, fue uno de los más feroces que la capital sufrió. El estallido provocó la muerte de 25 personas e hirió a otras 155. Varios edificios, hoteles, establecimientos comerciales y vehículos quedaron en escombros.
La policía logró detener en los alrededores a un hombre y una mujer, por presuntamente haber participado en el condenable atentado. Los autores intelectuales recién serían castigados varios años después.
Esa noche ocurrieron otras explosiones en distintos lugares de la ciudad. En Villa María del Triunfo una torre de alta tensión fue derribada, y los terroristas tenían planificado explotar otro vehículo en la comisaría del lugar, pero la bomba pudo ser desactivada a tiempo.
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