Hoy es el 'Día del Trabajo' y bien vale tomarse una pausa para reflexionar sobre esa actividad que muchos realizan a gusto y otros no. El trabajo es necesario para el desarrollo individual, social y cumple un rol significativo para la salud mental. ¿Pero qué sucede cuando la persona está desempleada o se desempeña en un ambiente laboral de mala calidad?
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) actualmente más de 420 mil personas, entre hombres y mujeres, están sin trabajo en Lima Metropolitana y solo en el primer trimestre 19 mil 800 se quedaron sin ingreso fijo o han perdido su empleo.
Asimismo, según un estudio de Ronald Career Services Group, solo el 44% de los empleados del país se sienten a gusto. Y un 74% de encuestados estaría dispuesto a cambiar de trabajo si pudiesen laborar en algo que los haga más felices.
Además, un estudio epidemiológico en Lima y Callao de salud mental, realizado en el año 2012 por el Instituto Nacional de Salud Mental ‘Honorio Delgado-Hideyo Noguchi’, observó que el 70% de la población adulta encuestada presentó satisfacción con sus actividades laborales, sus compañeros de trabajo y el ambiente físico donde laboraba.
Al respecto, la psiquiatra Vanessa Herrera, especialista del Instituto Nacional de Salud Mental, señala que así como el desempleo es factor de riesgo para problemas mentales (depresión, ansiedad y otros), la limitada calidad de empleo también puede ser fuente de emociones negativas.
“Un entorno laboral negativo u hostil puede originar problemas físicos y emocionales, ausentismo laboral, consumo o abuso de alcohol u otras sustancias y pérdida de productividad”, advirtió.
A ello se suma que persiste la inequidad económica entre hombres y mujeres y mayor riesgo de acoso laboral en población femenina.
INCOMODIDAD Y DESMOTIVACIÓN
Por su parte, Berenice Bustíos, docente de la Universidad Católica San Pablo, con especialidad en Psicología Organizacional, señala que “un clima laboral hostil solo va a generar en el trabajador sentimientos de incomodidad y desmotivación”.
Refirió que los trabajadores comparten diversas situaciones: presiones laborales, alegrías por logros alcanzados y tristezas por resultados adversos, además de emociones y afectos, según las características personales.
“Es importante que las organizaciones y los trabajadores dediquen esfuerzos para lograr un clima laboral armónico y positivo”, remarcó Bustíos.
Por ello, cada vez más las empresas valoran en su personal habilidades como el trabajo en equipo, la asertividad, la adaptación al cambio y la flexibilidad ante situaciones novedosas.
CONSEJOS PARA MEJORAR LA SALUD MENTAL LABORAL
La psiquiatra Vanessa Herrera y la psicóloga organizacional Berenice Bustíos, dan las siguientes pautas para empleados y empleadores:
*Las organizaciones deben evaluar y tomar conciencia del entorno de trabajo.
*Ver cómo se puede adaptar y aplicar medidas eficaces para promover la salud mental en el lugar de trabajo.
* Comunicarse de manera asertiva y dando real valor al respeto hacia uno mismo y los demás.
*Reducir factores de riesgo relacionados con el trabajo.
*Desarrollar aspectos positivos del trabajo, también de las cualidades y capacidades del personal.
*Conocer las necesidades de cada trabajador y sus habilidades.
* Promover que las personas se sientan a gusto en sus vivencias e interrelaciones entre compañeros de trabajo.
*Conocer a qué fuentes de apoyo se puede recurrir para ayuda.
* Es importante un área de salud ocupacional en las empresas para procesos de prevención, intervención y bienestar integral de los trabajadores.