En la foto de , Jonathan Herrman se muestra cansado y aparentemente abatido. La imagen lo captó echado en camilla y con una sonda intravenosa en su brazo derecho. El sonríe y deja entrever que todo está bien. Acababa de superar uno de los momentos más traumático y doloroso de su vida.

Él cometió un grave error, aunque lo llama estupidez, que le sirvió como lección. El ciudadano de Australia agarró un hongo venenoso de su jardín y le dio un boca: la toxina lo mandó al hospital y casi lo mata. El hombre que nació en Sídney contó por que cometió esta equivocación.

En los últimos días llovió mucho por su zona. “Esto trajo como consecuencia una gran cantidad de hongos ‘blancos’ a nuestro césped”, contó a través de una publicación viral en . Un día caminaba por su jardín y observó a uno de estos hongos blancos.

“Pensé: aquí hay un suministro de comida fácil, aunque tendré cuidado. Primero froté uno en mi piel sensible, esperé, lo lamí, esperé de nuevo y luego comí un pedazo del tamaño de la uña del pulgar”, contó.

Este fue el hongo que comió Jonathan Herrman. Las consecuencias fueron graves pero pudo recuperarse satisfactoriamente.| Foto: Jonathan Herrman
Este fue el hongo que comió Jonathan Herrman. Las consecuencias fueron graves pero pudo recuperarse satisfactoriamente.| Foto: Jonathan Herrman

El hombre añadió que no sintió ninguna diferencia de sabor con respecto a los hongos comestibles. El problema está en que este hongo blanco en particular no se debe consumir, pues es un peligro para la salud. Tres horas después Jonathan Herrman empezó a vivir una pesadilla: “Nunca me había sentido tan mal en mi vida”, añadió.

Una terrible experiencia

El protagonista de la historia comenzó a sufrir de vómitos desenfrenados, diarrea constante, transpiración y su nariz se congestionó. “Mi cuerpo estaba haciendo lo posible para liberar de esto”. La esposa de Herrman al que la ambulancia no llegaba lo llevó por cuenta propia al hospital. Él estaba lúcido, pero muy débil.

Jonathan recibió medicamento antiemético, con el fin de frenar los vómitos y le inyectaron un preparado de solución salina o suero fisiológico. Tras ello, fue sometido a varios análisis de sangre. “Dos noches después y 5 litros de suero fisiológico mas tarde, parece que le hice frente a la toxina y quedé limpio”, contó Herrman en Facebook.

El hombre, al parecer, ingirió una especie venenosa del género Lepiota, perteneciente la familia Agaricaceae. “Nunca coma hongo silvestres en Australia: pueden causar enfermedades graves y, en ocasiones, la muerte”, informaron autoridades de Australia.

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